Fuentes del gobierno pampeano confirmaron que la Comisión Asesora de Fauna Silvestre provincial tomó esta mañana la decisión de poner fin a la temporada de caza de pumas, que se extiende desde el 11 de enero hasta el 31 de julio, por las condiciones en que son cazados en cotos locales.

Los felinos son vendidos a extranjeros por un valor de 2.500 euros (unos 10 mil pesos) por ejemplar muerto.

El subsecretario de Asuntos Agrarios, Enrique Schmidt, dijo a esta agencia que "la temporada de caza se suspendió de manera momentánea y no definitiva".

"Se evalúa volver a habilitarla cuando existan las áreas reproductivas fortalecidas y la comisión asesora considere el momento oportuno para reanudarla", añadió el funcionario.

Durante el último mes, la División Abigeatos de la policía y la Dirección de Recursos Naturales lograron recuperar 25 pumas, todos enjaulados en cotos para ser destinados a la caza, lo cual está prohibido por una ley provincial.

Inclusive, confirmó la policía de La Pampa, en las últimas horas efectivos de Abigeatos realizaron un allanamiento en un coto de Quehué, la misma zona donde el jueves encontraron ocho pumas ocultos en una casa de campo, y secuestraron alrededor de "150 trofeos de caza", entre ellos cabezas de pumas, ciervos colorados, ciervo dama y jabalí, más 24 jaulas para pumas.

Schmidt confirmó que se realizan operativos porque "se están vapuleando los recursos faunísticos de la provincia".

La comisión que suspendió la caza del ciervo está integrada por los ministerios de la Producción y Gobierno y Justicia,

Subsecretaría de Asuntos Agrarios, Secretaría de Turismo, la policía de La Pampa, clubes de caza y productores, quienes concretaron una reunión en la Casa de Gobierno esta mañana.

Fuente: DyN