Sábado, 24 de marzo de 2007 | Hoy
00:00 › LA MASIVA CONCURRENCIA FUSIONó DOS MARCHAS EN UN SOLO GRITO DE JUSTICIA
Integrantes de organizaciones de Derechos Humanos, sociales, políticas y gremiales marcharon hoy en varios puntos del país con el fin de reclamar "celeridad" en los juicios contra los represores de la última dictadura y la "aparición con vida" del secuestrado Jorge Julio López. Entre Congreso y Plaza de Mayo, dos convocatorias colmaron las calles y plazas desde primeras horas de la tarde hasta ya entrada la noche.
En el marco del 31 aniversario del golpe de Estado de 1976, las movilizaciones más importantes confluyeron en Plaza de Mayo, donde grupos más cercanos al gobierno, y sectores opositores se alternaron para concretar sendos actos, sin que se produjera ningún tipo de agresión.
De hecho los miles de manifestantes autoconvocados, habituales en esta fecha, funcionaron como enlaces en una multitud alegre y combativa, en la que muchos ni se percataron de la diferencia de convocatorias.
Una de las marchas partió a las 15 desde el cruce de 9 de Julio y Avenida de Mayo hacia la plaza.
La movilización estuvo encabezada por autoridades de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, la APDH, la Asociación Buena Memoria, el CELS, el SERPAJ, la Agrupación HIJOS Capital, los Familiares y Hermanos de Desaparecidos y la Fundación Memoria Histórica.
Miles de manifestantes arribaron al paseo histórico pasadas las 16.20, donde se destacó una caravana de personas que alzaron una extensa bandera con fotografías de desaparecidos.
"Después de tanta lucha y reclamos ante varios gobiernos, podemos decir, mirando a la Casa de Gobierno, que casi hoy no tenemos que pedir, porque hacen sin que tengamos que protestar", remarcó la presidenta de las Abuelas de Plaza Mayo, Estela de Carlotto.
Carlotto agregó que estuvo en Córdoba donde, según destacó, "el Presidente nos invitó a tomar posesión del ex centro clandestino de detención La Perla para hacer un Museo de la Memoria".
Por su parte, el Premio Nobel de la Paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel, sostuvo que "existe una Justicia muy tardía, ya que la Cámara de Casación no está avanzando" en los casos donde hay involucrados represores.
Advirtió además que "las células represivas no están desarticuladas completamente, lo que quedó demostrado con lo que hicieron con Julio Jorge López", desaparecido desde hace más de seis meses y testigo clave en el juicio contra Miguel Etchecolatz.
A las 16.30, en la Plaza Congreso, se concentraron las columnas del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, que reúne al menos a 350 agrupaciones sindicales, estudiantiles, políticas y sociales, entre las que se encuentran HIJOS-La Plata, la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, Ceprodh, Correpi Sur, el Movimiento Intersindical Clasista y partidos de izquierda
Luego de escuchar a varios oradores, los manifestantes partieron hacia Plaza de Mayo.
Pese a sus diferentes posturas en relación al Gobierno, los manifestantes que arribaban a Plaza de Mayo pasadas las 18.30 se cruzaron en armonía con quienes salían del paseo histórico.
En medio de una manifestación con mayor cantidad de personas que la que la precedió, posiblemente beneficiada por un horario más alejado del mediodía en una soleada jornada de feriado, y donde se apreciaba una gran proporción de ellas no encuadradas en las organizaciones convocantes, se difundió un documento acordado entre los representantes de todas las agrupaciones que integran la multisectorial.
"Algunos de los integrantes de las bandas paramilitares (que actuaron antes del golpe de Estado de 1976), hoy, ocupan puestos en el gobierno nacional, así como en Provincias y Municipios", denunciaron mediante el escrito entregado unos minutos antes a periodistas.
"No podemos callar el hambre, la desocupación, las políticas privatizadoras de la salud y la educación, la complicidad y los negociados con las mismas empresas que fueron ideólogas y cómplices de la dictadura", se remarcó en el documento en referencia al Gobierno.
Como sucede cada vez que se recuerda en las calles la siniestra fecha del golpe militar, la jornada tuvo infinidad de notas de color, provistas por elencos de baile, murgas, grupos de arte, batucadas y bandas musicales que desfilaron entre las columnas. A ello se sumó la gran cantidad de turistas que, asombrados por la variopinta movilización, no paraban de sacar fotos y filmar a la concurrencia.
Otro dato notorio, y ya habitual, fue la amplitud de edades entre los presentes, familias enteras, parejas sexagenarias, y muchísimos adolescentes, quizás la mayoría, que han incorporado como propia la consigna de Nunca Más.
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