"En esta tarea dura de recuperación de la Argentina hay que poner toda la grandeza, hay que poner toda la fuerza y la solidaridad, hay que abrazarse a la bandera de la Patria y evitar caer en provocaciones. Es fundamental devolverle a los argentinos la confianza de cada día podemos ser un país mejor", aseveró.

Kirchner encabezó las celebraciones por el Día de la Bandera acompañado por su esposa Cristina Fernández; el vicepresidente Daniel Scioli, el gobernador de Santa Fe, Jorge Obeid, el intendente de Rosario, Miguel Liftchitz, y varios ministros de su gabinete y legisladores nacionales.

También tuvieron ocuparon su lugar en el palco principal los principales candidatos para la gobernación provincial, el socialista Hermes Binner - a quien las encuestas le otorgan la victoria en los comicios del 2 de setiembre- y los diputados justicialistas Rafael Bielsa y Agustín Rossi (que el 2 de julio se medirán en internas partidarias).

En su discurso, el Presidente destacó que el país "tiene muchas posibilidades de seguir creciendo (porque) el cambio recién comienza, recién estamos entrando a salir del infierno y a visualizar la construcción de una Argentina estratégica como soñara ese gran héroe nacional y gran ejemplo que se llamó Manuel Belgrano".

Kirchner se pronunció por "una Argentina integrada a Latinoamérica, respetada en el mundo, que no claudique y que no se subordine" y resaltó que "una Argentina que tenga fuerza en su propia fuerza es la que todos deseamos".

En una ciudad donde hace muchos años es gobernada por el socialismo y que en las elecciones de setiembre podría arrebatarle al justicialismo la gobernación de la provincia en la figura de Hermes Binner, el jefe de Estado destacó la convivencia a pesar de las diferencias partidarias.

"Hemos trabajado con el gobernador y el intendente no pensando en parcelas partidarias si no pensando en la Patria, en Rosario y en la provincia de Santa Fe. Creo que hemos dado un ejemplo de responsabilidad democrática y también de no egoísmo", sentenció.

El primer mandatario resaltó que "no aplicamos ni el clientelismo, ni (pensamos) a ver quién se lleva esta voluntad para acá o para allá, el objetivo era recuperar la potencialidad de Rosario, una de las mejores y más potentes ciudades de la Argentina".

Kirchner y su comitiva llegaron cuando el acto ya había comenzado con un desfile militar, debido a que el avión que los trasladó partió del aeroparque metropolitano partió a las 10.30 media hora después de la hora programada para el inicio de las ceremonia.

Arribaron a la ciudad de Rosario junto con el Presidente y la primera dama, los ministros Aníbal Fernández (Interior), Nilda Garré (Defensa), Julio De Vido (Planificación), Ginés González García (Salud), Felisa Miceli (Economía), y Alberto Iribarne (Justicia).

También estuvieron en el acto el titular de la Cámara de Diputados, Alberto Balestrini; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Jorge Chevallier, y los titulares del Ejército, el general Roberto Bendini; y de la Fuerza Aérea, brigadier Normando Constantino; y el subjefe de la Armada, vicealmirante Benito Ródolo, entre otras autoridades.