El grupo rebelde publicó en su página de Internet el mismo comunicado que había emitido previamente la agencia de noticias Anncol, en el que reiteró que los legisladores murieron el pasado 18 de junio, según un despacho de DPA.

Los insurgentes agregaron en su nuevo mensaje que los organismos del Estado han bloqueado su página de Internet al igual que la de Anncol, que difunde información de las FARC desde Europa.

"La demencial intransigencia del presidente (Alvaro) Uribe para llegar a un intercambio humanitario y su estrategia de rescate militar por encima de toda consideración conlleva a tragedias como la que estamos informando", manifestó el grupo rebelde.

Asimismo, confirmó que el único ex diputado que "sobrevive es Sigifredo López, que no estaba en ese instante junto a los demás".

Las FARC no confirmaron públicamente si el tiroteo en el que murieron los ex legisladores fue protagonizado por el ejército o por paramilitares.

Los once diputados formaban parte de un grupo de rehenes que las FARC pretendían canjear por todos los guerrilleros presos en cárceles.

El ejército negó haber participado en algún operativo militar para intentar recuperar por la fuerza a los rehenes, alegando inclusive que jamás supo en qué lugar de la selva estaban cautivos los ex diputados.

"La Inteligencia militar no ha tenido conocimiento alguno sobre la ubicación exacta del lugar de cautiverio de los señores (ex) diputados del Valle secuestrados por las FARC; por lo tanto, no se ha ordenado adelantar operaciones militares de rescate", dice un escueto comunicado de las Fuerzas Militares.

Tras conocerse la noticia, el gobierno colombiano les exigió a las FARC que muestren los cadáveres de los diputados y que los entreguen para establecer lo que ocurrió, dijo una alta fuente oficial al diario El Tiempo.

La fuente del Gobierno agregó que "en todo caso, esta es una versión de unos asesinos, las FARC, que son los únicos responsables por la vida de los secuestrados. Las FARC deben responder", puntualizó.