"Apenas me quedan dos plazas para hombres en un centro de evacuados", dijo a las 3 de hoy Martín Quarleri, supervisor del programa Buenos Aires Presente (BAP).

El funcionario aclaró, no obstante, que el número de pedidos de asistencia, que se reciben en la línea telefónica gratuita 108, tendía claramente a disminuir respecto del lunes pasado, día de la inusual nevada sobre la ciudad.

Tres camionetas del BAP recorrían en tanto los barrios porteños con frazadas, viandas y ropa de abrigo para asistir a gente que pernocta a la intemperie.

Otros móviles, especializados en niños y adolescentes, también ofrecían mantas pero principalmente procuraban que los menores contactados aceptaran ir a los centros de atención.

"Entre Puerto Pibes (Núñez) y el Cíber de Corrientes (Centro) hay sesenta chicos alojados, que recibieron hospedaje, comida y asistencia de salud", informó Ulises Martino, supervisor de turno del programa respectivo.

"La estrategia del programa no es repartir frazadas. En la emergencia sí, pero habitualmente hacemos un trabajo de largo plazo para establecer un vínculo con los chicos y así poder ayudarlos a que salgan de las calles", dijo Martino.

Los mayores, en tanto, llenaron los paradores de Retiro (con capacidad para unas 300 personas), "Bepo Ghezzi" (80), en Barracas; "Azucena Villaflor" (50), en Constitución, para mujeres con hijos al igual que el hogar "26 de Julio", en Monserrat, donde se habilitaron 15 plazas para la emergencia, y el Centro de Evacuados (40), en La Boca.

Hasta las 4 de hoy, había sido necesaria la intervención médica en sólo dos casos: un hombre de unos 70 años con lastimado al parecer por una caída, que fue llevado al hospital Penna, y un adolescente con una infección que fue atendido en el Fernández.