Fuentes judiciales informaron hoy que el tribunal de alzada ratificó así el fallo que en primera instancia dictó el juez federal Daniel Rafecas contra Ruffo, de 60 años, actualmente detenido en el penal de Ezeiza y acusado de 65 casos de secuestros y torturas, seis de los cuáles terminaron en homicidio con alevosía.

Ruffo, agente civil de la SIDE en la dictadura, actuó en el centro clandestino "Automotores Orletti" de 'mano derecha' del ex represor Anibal Gordon -comandaba su propia banda dentro de la represión ilegal- y entre las víctimas, constan Marcelo Gelman, hijo del poeta Juan Gelman, y Carlos Santucho, hermano de quien fuera fundador del grupo guerrillero guevarista ERP-PRT Roberto Santucho.

A Ruffo lo defiende el abogado Claudio Lifschitz, quien fuera secretario del ex juez federal Juan José Galeano y renunció al cargo tras denunciar que el magistrado cometía supuestas irregularidades en la tramitación de la causa AMIA, sobre el atentado a la mutual judía.

Para los camaristas Gabriel Cavallo y Eduardo Farah en el expedinete "existen elementos de prueba que permiten sostener que Ruffo intervino desde la misma constitución del centro (Automotores Orletti) ya que participó como fiador en la suscripción del contrato del local donde funcionó el mismo. Luego de ello, el encausado cumplió funciones en el propio centro".

En la causa hay testimonios de algunos sobrevivientes que recordaron a Ruffo como "secuestrador e interrogador" en aquel campo de la muerte y también indicaron que se desempeñaba de 'mano derecha' de Gordon, ya fallecido.

"Automotores Orletti", un taller mecánico desactivado, fue uno de los centros clandestinos de detención que funcionó en el barrio de Floresta, bajo la órbita del Primer Cuerpo del Ejército.

Por allí pasaron muchos ciudadanos de países vecinos, especialmente uruguayos, que fueron atrapados aquí en el marco del llamado "Plan Cóndor", que coordinó la represión entre las dictaduras de países del Cono Sur para detener a supuestos subversivos.

A Ruffo lo volvieron a detener el 25 de octubre del año pasado, tras estar prófugo durante tres años, mientras caminaba por la calle Juez Tedín al 2700 del exclusivo Barrio Parque de esta capital.

Voceros de la Policía Federal indicaron que "Zapato" residía con su madre pero frecuentemente se alojaba en la casa de un amigo, para evitar ser localizado.

Los investigadores habían allanado su vivienda en Cariló, sin éxito, y cuando lo hallaron en plena vía pública el represor de Orletti "no se resistió", precisaron las fuentes.

El ex espía ya estuvo preso y cumplió condena por la apropiación de la niña Carla Rutila Artes, secuestrada el 2 de abril de 1976 en Bolivia junto a su madre. El papá de la beba, en tanto, fue asesinado en Cochabamba.

Artes y su mamá habían sido capturadas por autoridades bolivianas que, en el marco del Plan Cóndor, cooperaron con la represión ilegal en Argentina y entregaron a las prisioneras a la Junta Militar que comandaba Videla.

Recién en 1983 y merced a la búsqueda de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la Justicia determinó que Carla había sido apropiada por Ruffo, que entonces ya estaba prófugo.

Dos años después, en 1985, Ruffo fue detenido y la niña -que había nacido en Lima, Perú, en 1975- fue restituida a su abuela, Matilde Artés Company.

Carla fue separada de su madre, aún desaparecida, apenas se produjo el secuestro, y de inmediato las autoridades de Bolivia cambiaron el nombre de la beba por el de "Norah Nemtala".

Ruffo también cumplió condena por el secuestro en 1983 del periodista Guillermo Patricio Kelly, que cometió la banda de Gordon a los finales de la dictadura militar.