"Turquía debe imponer sanciones a Armenia y ya hizo una lista con el contenido y el momento en que se aplicarán. El primer ministro Recep Tayyip Erdogan, ya ha dado las órdenes necesarias", declaró a la cadena de televisión CNN Turk el diputado por el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y asesor de Erdogan en política internacional, Egemen Bagis.

Asimismo, Bagis afirmó que también debería haber sanciones contra la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, "y su equipo", pero en ningún caso contra el presidente de este país, George W. Bush "y su equipo".

En su opinión, tanto la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, como el secretario de Defensa, Robert Gates, hicieron todo lo que estuvo en su mano para impedir la adopción de dicha medida, informó la agencia Europa Press.

Turquía reconoció la independencia de Armenia en 1991 aunque sin establecer relaciones diplomáticas. Dos años después, Ankara cerró su frontera con Ereván en solidaridad con Azerbaiyán por el violento conflicto en torno al enclave de Nagorno-Karabaj.

Por otra parte, Bagis confirmó que Erdogan viajará a principios de noviembre a Washington para entrevistarse con Bush y que ambos mandatarios analizarán cualquier "avance en las cuestiones donde la Administración Bush pueda ayudar".

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, controlada por la mayoría demócrata, aprobó el pasado miércoles una resolución en la que condenaba como "genocidio" la masacre de centenares de miles de armenios a manos del Imperio Otomano en 1915.

Pelosi ya anunció que la resolución será ratificada en noviembre por el pleno de la Cámara, a pesar de las objeciones de la Administración Bush que alertó del peligro de que las relaciones entre Ankara y Washington se vean seriamente dañadas.

Turquía se negó a reconocer como genocidio la deportación forzosa y masacre de entre un millón y un millón y medio de armenios por las autoridades otomanas durante la Primera Guerra Mundial.

Ankara decidió congelar sus relaciones militares con Francia después de que la Cámara Baja del Parlamento galo aprobara hace un año una resolución por la que se castigaba la negación del genocidio armenio.

Por eso, Estados Unidos teme ahora que tome represalias similares en su contra. Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN, es un aliado clave de Washington en su "guerra contra el terrorismo" y facilita un apoyo logístico crucial a las misiones militares norteamericanas en Irak y Afganistán.