En forma unánime, la Corte desestimó la queja contra la resolución tomada por la justicia electoral local, que habilitó a Patti a competir en las elecciones.

El planteo lo había formulado Mariano Gabriel Molina quien, invocando su condición de "ciudadano" y "elector" en esa provincia, reclamaba también la inhabilitación perpetua de Patti para el ejercicio de cargos públicos.

La Junta Electoral bonaerense rechazó la impugnación, pero Molina presentó un recurso de "inaplicabilidad de la ley".

La Suprema Corte de la provincia analizó el planteo y, por mayoría de sus miembros, confirmó el fallo de la Junta Electoral.

Disconforme, Molina se presentó con un recurso directo ante la Corte Nacional que, en sólo tres líneas, lo declaró "inadmisible".