En una jornada trágica, que se cobró la vida de siete personas en dos accidentes de tránsito ocurridos en las rutas 2 y 11, más otros cuatro ayer en ruta 8, a la altura de Arrecifes, el Ejecutivo oficializó la vigencia por seis meses del decreto que declaró la emergencia vial, que había vencido el pasado 31 de diciembre.

La norma prevé la instalación de radares en las rutas, autopistas y caminos vecinales para controlar y sancionar los excesos de velocidad.

Eduardo Lavecchia, responsable del Comité de Seguridad en el Tránsito, destacó esta mañana "la importancia de mantener el criterio de la emergencia vial sobre las motivaciones fundamentales que tienen que ver con los excesos de la velocidad, la confianza y el alcohol".

En declaraciones a Radio Provincia, emisora oficial del gobierno bonaerense, el funcionario reveló que "serán más de cien, entre fijos y manuales, los sistemas de control electrónico de velocidad que pondrán en funcionamiento, de los cuales entre 30 y 40 ya están instalados".

La prórroga del decreto que declaró la emergencia vial fue dispuesta por entender que "aún subsisten las circunstancias fácticas" que motivaron al ex mandatario Felipe Solá a impulsar la medida y porque "durante el 2007 se ha mantenido la gravedad de los siniestros de tránsito que se han registrado en la provincia de Buenos Aires".

La Legislatura aún tiene en tratamiento, con media sanción del Senado, un proyecto de ley de reforma del Código de Tránsito que fija severas multas para los infractores e incluso prevé arresto y obviamente contempla la instalación de radares.

La iniciativa del Poder Ejecutivo, con modificaciones, llegó a Diputados que tiene demorado su debate, razón por la que Scioli dispuso la prórroga del decreto 40/07 extendiendo por 180 días la emergencia vial en el territorio bonaerense, lapso en el que se espera se pueda contar definitivamente con un nuevo Código de Tránsito.

La prórroga habilita la utilización de radares para el control de los límites máximos y mínimos de velocidades, sanciones a los infractores y arrestos para los reincidentes.

Las velocidades máximas en zonas urbanas para motos, autos y camionetas serán de 40 kilómetros por hora en calles y de 60 kilómetros en avenidas, y en los caminos rurales 110 kilómetros por hora.

En las semiautopistas la máxima será de 120 kilómetros y en las autopistas se permitirá circular hasta una velocidad de 130 kilómetros.

En cambio, los microbuses, ómnibus y casas rodantes deberán circular a una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, tanto en zonas rurales como semiautopistas y autopistas, mientras que los vehículos que transporten sustancias peligrosas deberán hacerlo a 80 kilómetros.

El decreto y el proyecto de ley establece que el funcionamiento de los radares "no podrá privatizarse ni concesionarse".

Los controles estarán a cargo exclusivamente de la Provincia en el caso de las rutas y de los municipios en el ejido urbano.

La norma crea los "juzgados de infracciones de tránsito provinciales", que tendrán a su cargo la sanción de las faltas que se cometan en rutas, caminos, autopistas o semiautopistas provinciales o nacionales en el territorio bonaerense.

Las infracciones que se cometan en el ejido urbano serán responsabilidad de las administraciones municipales.

Fuente: DyN