La sentencia, que ratificó un fallo de primera instancia y elevó a 3.000 pesos más intereses el monto a pagar a cada demandante, la dictó la Sala I de la Cámara Civil y Comercial Federal.

La demanda fue promovida por Leonardo Tagliapietra y otros vecinos del Barrio Güemes, de la localidad de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza, debido a la "deficiente prestación del servicio de energía eléctrica desde 1998 hasta principio de 2002".

La prestadora se opuso al reclamo por "daño moral" porque, según su criterio, las molestias generadas a los usuarios y sus familias carecían de entidad como para reclamar una compensación por ese concepto.

El tribunal sostuvo que "el mero incumplimiento de la empresa prestadora del suministro de electricidad es determinante de su responsabilidad respecto del usuario, a menos que pruebe que el hecho responde a caso fortuito o fuerza mayor".

La Sala I de la Cámara recordó que la finalidad de la esta reparación "no es engrosar la cuantía de la indemnización por daños materiales, sino mitigar, mediante una compensación de bienes, los males o heridas causados a las afecciones más estrechamente ligadas a la dignidad y plenitud del ser humano".

El tribunal concluyó que "las molestias e incomodidades originadas en las interrupciones o prestación defectuosa del servicio que duraron aproximadamente cuatro años exceden las que de ordinario debe soportar una de las partes del contrato ante la inejecución temporaria de las obligaciones de la otra".

Los camaristas Francisco de las Carreras, María Najurieta y Martín Farrell tuvieron en cuenta, en tal sentido, constancias según las cuales "a partir del 22 de enero de 1998, en la zona de Spegazzini se recibieron innumerables reclamos, que se reiteraron hasta principios de 2002", por los cortes de luz.

Fuente: Télam