La instrucción fue dada por Urtubey al Ente Regulador de los Servicios Públicos, para que Aguas de Salta y EDESA no cobren este mes el consumo sanitario y de energía a los vecinos de Tartagal afectados por el fenómeno.

La situación tras el desborde del río, que derribó un puente y causó un alud que se llevó casas, autos e inundó de lodo lo que quedó en pie, fue calificada por autoridades locales y nacionales como "un verdadero desastre".

Para mitigar lo ocurrido las empresas realizan relevamientos a fin de detectar los sectores que sufrieron interrupciones en la prestación de los servicios, cuyo total reestablecimiento es monitoreado por el organismo de control.

También supervisan el reparto de agua potable en las zonas que no reciben el servicio en forma regular, con preferente atención a los establecimientos educacionales, de salud pública y acción social.