Miércoles, 24 de marzo de 2010 | Hoy
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Julio Alak, afirmó que las declaraciones del ex presidente Eduardo Duhalde "nos llenan de dolor y espanto y tienen como finalidad otorgarle impunidad a los represores que provocaron la desaparición de más de 30 mil argentinos durante la última dictadura militar".
Alak sostuvo que las manifestaciones de Duhalde, quien pidió "terminar con los juicios a los militares", son "una inaceptable provocación: en el Día Nacional de la Memoria, Duhalde propone el olvido".
El titular de la cartera de Justicia consideró que "estas declaraciones hieren la memoria de las víctimas y el sentimiento de sus familiares y de todo el pueblo argentino, que hoy evocan con dolor el golpe militar que inició una de las etapas más trágicas de nuestra historia".
"El plebiscito que reclama Duhalde no es inocente", advirtió el ministro, porque "representa un nuevo intento de impunidad para los responsables de los crímenes de lesa humanidad que sufrió el pueblo argentino".
Asimismo evaluó que "es un disparate político y jurídico que va a contramano de un mundo que considera que los crímenes provocados por el terrorismo de Estado son imprescriptibles y, por lo tanto, la Justicia tiene la obligación ética y jurídica de juzgar y condenar a los responsables".
"Estas afirmaciones son sumamente peligrosas porque buscan, además, perturbar los procedimientos judiciales en curso que apuntan a juzgar y condenar a los responsables de estos aberrantes crímenes, tal como establecen las políticas de Derechos Humanos iniciadas en 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner y ratificadas por la actual presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y que fueron legitimadas por el Congreso de la Nación al derogar las leyes de obediencia debida, punto final e indulto", concluyó.
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