"¿Sabe cómo se ganan las elecciones?: con los votos en las urnas. ¿Usted cree que eso le hace un favor, en todo caso, al oficialismo? Le hace una situación no deseada terrible", enfatizó Fernández en relación a las declaraciones de Solá en relación a los hechos que no le permitieron llevar a cabo su acto.

"Si yo les molesto, empiezo a tener mucha más seguridad respecto de que le puedo ganar a Kirchner. No voy a dejar de hacer actos en ningún lugar porque existan patoteros o porque desde lejos Kirchner, De Vido me manden esta gente", había indicado Solá.

Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, repudió la agresión contra su ex compañero de espacio político durante las elecciones legislativas de junio de 2009, y lamentó que "una vez más el kirchnerismo sale a mostrar su peor cara, que es la de la intolerancia, la prepotencia y la falta de respeto".

"El kircherismo se equivoca si cree que va a seguir teniendo impunidad para hacer cualquier cosa", dijo Macri, que remarcó que la sociedad "está cansada de este clima de agresión y hostilidad y va a castigar a los que apuestan a generar violencia, miedo y enfrentamientos entre los argentinos".