"Si Khadafi y su ejército siguen atacando sistemáticamente a la población, no puedo imaginar que la comunidad internacional se quede mirando", dijo Rasmussen, quien aclaró que, en caso de que la OTAN decida intervenir, requerirá un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.

"Hemos pedido a nuestros militares que lleven a cabo la planificación necesaria para que estén preparados en caso de cualquier eventualidad", destacó Rasmussen, no sin reconocer que decretar una zona de exclusión aérea sobre Libia constituye "una cuestión compleja".

No obstante, añadió, la Alianza Atlántica no recibió ninguna petición de intervención. La advertencia de la Alianza se produce en momentos que Khadafi realiza una contraofensiva que le permitió entre ayer y hoy detener el avance rebelde y recuperar la estratégica ciudad de Bin Yauad.

Las tropas leales al líder se encuentran bombardeando Ras Lanuf y mantienen un continuo asedio contra Zauiya, donde la escasez de alimentos y medicinas hizo decaer los ánimos de los sublevados.