"Con la cuestión social no se juega. Hay que ser muy serios, transparentes y honestos", afirmó al fundamentar su voto a favor de la suspensión de Goye, cuestionando la "entrega de tickets en forma oculta en el Centro Cívico y el reparto de cajas alimentarias en los barrios de parte de delincuentes". Estimó que "la desigualdad social en Bariloche es grave y debemos responsabilizarnos de eso, sin echar las culpas afuera".

más adelante agregó que sostendrá la obra pública en curso, recuperará los proyectos caídos y generara otros emprendimientos en función de "multiplicar la demanda de mano de obra, una de las necesidades prioritarias de la ciudad".

Indicó además que trabaja en el armado de su gabinete y destacó que "la planta política será reducida a por lo menos la mitad" y que pedirá la renuncia a todos los contratos rubricados por Goye, para revisar "uno por uno y ver qué función cumplen en la Municipalidad". "Sólo seguirán los contratos técnicos y administrativos esenciales", remarcó, y destacó que para esta transición cuenta con "el acompañamiento del gobernador Alberto Weretilneck, además de numerosas entidades y organismos de Bariloche que entendieron que la situación del gobierno de Goye no da para más". Por último, remarcó también el respaldo del gobierno nacional, que "estuvo presente siempre en Bariloche, y en especial cuando más lo necesitamos, el día de la erupción del volcán, en que la respuesta fue inmediata".