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"Si se llega a implementar un nuevo aumento recurriremos a la Justicia para impedirlo porque se trata de un nuevo e injustificado manotazo a los bolsillos de los porteños", aseguró el defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Claudio Presman.

El defensor añadió que "este no es el primer aumento en el año, ya que también aumentaron un 114 por ciento los parquímetros y entre un 11 y 43 por ciento los peajes de la ciudad y todo es para financiar la campaña política del jefe de gobierno".

Mediante un comunicado, la Defensoría informó que en las últimas horas funcionarios porteños dijeron que el viaje en subte "podría pasar a costar 6 pesos", aunque desde el Gobierno de la Ciudad no confirmaron oficialmente el incremento.

El viernes pasado, el Gobierno porteño publicó en su boletín oficial la resolución N° 2109 de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) con fecha del 31 de julio en la que se fija la "tarifa técnica" en 10,26 pesos, esto es el valor que debería tener el viaje en subte en caso de no recibir subsidios.

"Esta medición la hace la propia empresa en base a sus gastos dividido la cantidad de pasajeros del año anterior es un dibujo. Antes de este incremento decían que la tarifa técnica era de 7,47 y la Auditoría de la Ciudad ya había constatado que la cifra no llegaba a 5 pesos", apuntó el diputado porteño por Nueva Izquierda, Alejandro Bodart.

El legislador, quien había llevado adelante una presentación judicial cuando en marzo la tarifa pasó de 3,50 pesos a 4,50 pesos y 5 pesos sin la tarjeta SUBE, sostuvo que "ya durante las audiencias en mayo SBASE había amenazado con una nueva suba para septiembre". "Cuando oficialicen el aumento vamos a presentarnos de nuevo ante la justicia para impedirlo; también vamos a pedir que la Auditoría haga un nuevo estudio para analizar la tarifa actual", afirmó el Bodart.

Por su parte, el legislador porteño de Nuevo Encuentro-FPV José Cruz Campagnoli coincidió en que "este incremento del 37 por ciento de la tarifa técnica es la antesala de un futuro aumento del pasaje o bien la excusa de una transferencia de fondos a SBASE". "Desde que pasó a la órbita del Gobierno de la Ciudad el subte aumentó un 309 por ciento y esto apunta a que el servicio lo utilicen sólo aquellos que tienen la capacidad para pagarlo", recordó el legislador.

En este sentido, Campagnoli consideró que "hay que trabajar con la sociedad para que todos comprendamos que el transporte es un derecho y no una mercancía; hoy nadie cuestiona la educación o la salud pública, del mismo modo deberíamos reclamar un transporte público con una tarifa mínima".

"Más allá del impacto sobre los bolsillos, el debilitamiento del subte como medio de transporte dificulta aún más el problema de tránsito y congestión que existe en esta ciudad, como en todas las ciudades grandes del mundo, y que todas resolvieron con transporte bajo tierra".

En marzo de este año, Campagnoli, junto a los legisladores del interbloque del Frente para la Victoria Marí¡a Rachid, Gabriela Cerruti y Jorge Taiana, presentaron un proyecto de ley para la implementación de una tarifa social que reduzca el 60 por ciento el valor de la tarifa a jubilados, trabajadores no informales o con salarios mínimos, beneficiarios de planes sociales o personas con algún tipo de discapacidad.

La iniciativa contempla la creación de un Boleto Estudiantil Universal y Gratuito para los estudiantes de todos los niveles educativos, que asistan a establecimientos públicos de gestión estatal local o nacional, o de gestión social.