UNIVERSIDAD › DEBATE POR EL ROL DE LOS PARTIDOS EN LA UNIVERSIDAD
Jaim vs. rectores bloqueados
El rector de la UBA criticó la división del consejo interuniversitario en bloques de la UCR y el PJ. Los rectores le responden.
Por Javier Lorca
“No puedo compartir la concepción de que en un cuerpo de la significación social del que reúne a los rectores de las universidades nacionales se deban aplicar de modo explícito consideraciones partidarias.” Así, el rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, criticó a sus pares por trabajar divididos en un bloque radical y otro justicialista en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). De hecho, por esa razón abandonó intempestivamente la primera reunión a la que asistía. Y abrió el debate sobre la incidencia de los partidos en la política universitaria. Consultados por Página/12, rectores de uno y otro bloque negaron haber recibido alguna vez instrucciones partidarias.
Todo empezó en el último plenario del CIN, realizado el 29 de agosto en la Universidad de La Matanza (UNLM). El rector de la UBA decidió irse cuando el entonces titular del ente, Daniel Martínez, rector de la UNLM y hombre del PJ relacionado con Alberto Pierri, llamó a formar una comisión para designar un miembro de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria. “Indicó que esos rectores serían propuestos a razón de tres `por cada bloque’. Al ignorar a qué bloques se refería, ya que era la primera reunión del plenario a la que asistía, consulté al rector que se encontraba a mi lado, quien me aclaró que se trataba de los `bloques radical y peronista y sus aliados’. Aparentemente este procedimiento había sido acordado porque de inmediato dos rectores formularon la propuesta de los nombres, que fueron aceptados. Veía confirmada en ésa, mi primera experiencia, un hecho que siempre me ha llamado la atención: el que, cuando se hace referencia al CIN, se anteponga al nombre del rector que se menciona su pertenencia partidaria”, detalló Jaim Etcheverry en una carta enviada al rector de la Universidad de Rosario, Ricardo Suárez, que aquel día fue elegido titular del Consejo.
Y siguió: “Decidí entonces abandonar el recinto porque no consideré conveniente convalidar el reconocimiento público de que los rectores de las universidades nacionales se agrupan en base a lealtades a partidos políticos... Uno de los objetivos centrales de la gestión que he iniciado en la UBA es politizar aún más a la universidad, entendiendo por eso profundizar su compromiso en el aporte de ideas, orientación y guía a la sociedad que la mantiene. Pero también resulta imperioso despartidizarla aceleradamente. Volver a hacerla pública y no una presa de intereses privados”. Para cerrar el texto, Jaim Etcheverry propuso que la cuestión sea debatida por el cuerpo. “Reconocer que en ese ámbito nuestro compromiso pasa por las instituciones universitarias y no por las lealtades partidarias, como lo sugiere la mencionada existencia de `bloques’, no hará sino prestigiar a las instituciones que representamos.”
Consultado por este diario, el rector de la Universidad de Tres de Febrero, Aníbal Jozami, disparó desde el bloque del PJ: “El CIN es un club de amigos que no sirve para nada. Y eso es independiente de que haya o no bloques partidarios. El funcionamiento actual del CIN tiene que ver con el boicot que le hizo la gestión anterior de la UBA, Shuberoff siempre le puso trabas porque sentía que era un organismo para restarle poder. Igual, no creo que entren intereses partidarios”. El ex secretario de Políticas Universitarias consideró “saludables” a los dichos de Jaim “porque abren el debate sobre cómo mejorar la organización de los rectores”.
Desde la misma vereda política, Daniel Malcolm, rector de la Universidad de San Martín, consideró: “En los últimos tres años se ha descongelado un poco esa división en bloques. Y yo he sido uno de los que lo ha propulsado”. No obstante, admitió: “Cada uno tiene sus ideas y se agrupa en base a eso. Pero esto no implica verticalidad en las decisiones. Nunca recibí ninguna directiva de nadie sobre qué hacer en mi universidad. Quizás en el radicalismo eso sea más normal, pero no creo que sea fácil decirle a un rector qué es lo que debe hacer. No leí la carta de Jaim Etcheverry, pero puede llegar a ser un planteo simplista”. “No hay un funcionamiento por bloques –retrucó Mario Barletta, rector radical de la Universidad del Litoral–. Hay afinidades por ideas y busca del consenso. Jaim Etcheverry debe haber llegado a rector del mismo modo: reuniéndose en torno de idearios y formas de entender la política educativa. Lo que resulta poco entendible es que haya abandonado una reunión por eso. Aun cuando fuese cierto lo que señala, el disenso no es motivo para no participar. Al contrario.” Barletta también aseguró: “No conozco que haya habido incidencia de los partidos políticos en decisiones del CIN. En mi caso, jamás pesó la opinión de ningún partido. Pero los verdaderos problemas de la universidad están lejos de tener que ver con todo esto”.