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“Estamos haciendo el mayor esfuerzo posible para que las conversaciones lleguen a buen puerto, confiamos en la reciprocidad de los estudiantes y esperamos que en pocos días más la toma sea un recuerdo del pasado”, aseguró Sergio Caletti, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. De ese modo se refirió, con ánimo optimista y un tanto conciliador, al conflicto que ya lleva un mes y mantiene las tres sedes de esa facultad sin actividad formal. En la tarde de ayer, Caletti mantuvo un encuentro con dirigentes estudiantiles para buscar una salida al conflicto, pero la reunión pasó a un cuarto intermedio hasta las 13.30 de hoy, para que se traten los “acuerdos pendientes sobre el procedimientos a seguir” en el cónclave: la televisación en vivo de la mesa de diálogo, otro cuarto intermedio para que los estudiantes comuniquen los resultados de la ronda de negociación en una asamblea estudiantil y la ampliación de los delegados estudiantiles son algunos de los puntos principales. En principio, la toma quedó en suspenso en la sede de Marcelo T. para hoy y mañana, entre las 10 y las 19, y continúa en sus otras sedes.

Mientras las autoridades presentaron una comisión integrada por tres consejeros directivos, tres funcionarios, dos profesores consultos, la vicedecana y el decano, los estudiantes cedieron dos de sus diez espacios para que participaran un representante docente y un no docente. Lautaro Iglesias (Prisma), presidente del centro de estudiantes, reconoció que el espíritu de la reunión fue “bastante previsible”, porque las autoridades centraron la discusión en “aspectos metodológicos” y la inclusión de “cuestiones que nos quieren imponer”, fundamentalmente vinculadas con el levantamiento de la toma. Iglesias se quejó, además, porque “no recibimos ninguna respuesta sobre el reclamo de edificio único”.

Un gesto de las autoridades sobre la tercera etapa de construcción en el edificio que funcionará en la sede de Santiago del Estero al 1000, en el barrio de Constitución, podría comenzar a destrabar el conflicto en Sociales. Allí se mudarán, a partir de 2011, las carreras de Comunicación Social, Ciencia Política y las oficinas administrativas del decanato. Fuentes de Sociales consultadas por este diario arriesgaron que el sector radical de la UBA pretende que Sociología y Relaciones del Trabajo se muden al edificio de Ramos Mejía; también que se libere en Marcelo T. el estacionamiento donde, por estos días, se organizaban las clases públicas. En este sentido, Caletti adelantó que en el encuentro de este mediodía “entraremos en los grandes temas, que giran sobre el edificio único y el levantamiento de la toma”.

Consultado sobre si corre peligro el cumplimiento del calendario académico, el decano de Sociales aseguró que si bien no se conversó sobre la cursada, “haremos todo lo posible por evitar la pérdida del cuatrimestre”, pero “no estamos en condiciones de afirmarlo hasta que la toma se levante”. “Que se salve o se pierda el cuatrimestre corre por cuenta del centro de estudiantes; nosotros no somos los que decidimos eso”, agregó. Desde los estudiantes, Iglesias se manifestó en la misma línea de Caletti. “Con la apertura de aulas y clases públicas hemos trabajado para que el cuatrimestre se pueda desarrollar con normalidad –remarcó–. En caso de que se pierda el cuatrimestre vamos a responsabilizar directamente al decano.”

Las partes comenzaron a encontrarse a partir de la charla de la semana pasada entre Caletti y Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y docente de Sociales, que fue sugerido como “facilitador del diálogo” por los estudiantes que mantienen la toma.