Los investigadores becados en la Universidad de Buenos Aires, tanto de los doctorados como de las maestrías, aportan con su trabajo a la generación de nuevo conocimiento y contribuyen al prestigio de la casa de estudios. Pero con esa beca quedan sujetos a una “dedicación exclusiva” que les impide trabajar en otra actividad para compensar los 5800 pesos que reciben como remuneración mensual. Esta semana, un grupo de becarios, junto a la Asociación Gremial Docente (AGD) y la agrupación Jóvenes Científicos Precarizados, se movilizó al rectorado de la UBA para reclamar una recomposición de sus ingresos y el reconocimiento como trabajadores de la docencia y la investigación. La universidad analiza incrementar la remuneración en un 25 por ciento.

“El principal reclamo es el de la recomposición salarial, que no sería una actualización simplemente, porque venimos de varios años desfasados del sistema nacional, como el Conicet”, explicó Diego Cousido, becario de la Facultad de Filosofía y Letras, a Página/12.

A diferencia de los 5800 pesos que perciben los becarios doctorales y de maestría de la UBA, un investigador becado por el Conicet, que realiza las mismas tareas, recibe por mes unos 8200 pesos y alcanzará los 9 mil a partir de septiembre.

Para que, entre otras cosas, el ingreso de los becarios en la UBA se equipare al de otros pares, unos 50 investigadores con becas, junto a la AGD y Jóvenes Científicos Precarizados protestaron el miércoles pasado frente a la sede del rectorado y entregaron un petitorio para que los reciban en la Secretaría de Ciencia y Técnica de la universidad.

Precisamente, ese día sesionaba la Comisión de Ciencia y Técnica del Consejo Superior y allí se aprobó un proyecto para aumentar un 25 por ciento el estipendio de los becarios y llevarlo a 7200 pesos. El despacho aún debe debatirse en el Consejo.

Para los investigadores, sin embargo, esa recomposición sería “insuficiente”, sobre todo porque las becas exigen una “dedicación exclusiva” que impide a los investigadores trabajar en otra actividad y generar algún ingreso extra. Por eso, los reclamos continúan y se suman a otros, como la necesidad de una cobertura social para las familias, que Dosuba no tiene en cuenta, según remarcó Cousido. Los becarios harán una conferencia de prensa el próximo miércoles, en la Facultad de Farmacia, y posiblemente anuncien un plan de lucha.

La respuesta de la UBA se limitó, por el momento, al proyecto de incremento para todos los formatos de becas. “El aumento se da al límite de lo que en este momento tenemos, según el presupuesto, asignado al tema de becas. Estamos haciendo un esfuerzo grande”, aseguró el secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, Aníbal Cofone, en diálogo con este diario. Pese a que trascendió que, además, se evaluaba otra suba en el último trimestre del año, eso todavía estaría bajo estudio.

En comisión, el miércoles también se aprobó proponer una exención de los aranceles de seminarios de posgrados durante 2014 para los investigadores becados, una de las demandas que ellos habían acercado a la universidad, pero que finalmente partió de una decisión del rectorado. “Empezamos a revisar las condiciones y lo primero que vimos es que había un gasto que podía ser diferente según la carrera y que aparece cuando uno hace, por ejemplo, un doctorado y tiene que realizar un curso –señaló Cofone–. Decidimos sacar una resolución para que todos esos cursos que los doctorandos y maestrandos estén haciendo dentro de la UBA sean gratis.”

Informe: Aldana Vales.