UNIVERSIDAD › OPINION
Crisis, autonomía y reforma
Por Cimarrones y Venceremos *
Mucho se ha hablado en las últimas semanas acerca de la autonomía universitaria, la crisis presupuestaria y la reforma en la educación superior. Como parte de un gobierno heterogéneo en su composición, los sectores responsables de definir las políticas universitarias buscan profundizar los lineamientos planteados por la Ley de Educación Superior, mercantilizando aún más el conocimiento. Siguiendo una política propia del modelo neoliberal, se busca colocar la universidad acorde a “los nuevos tiempos”, que no son otros que los tiempos del mercado y los grandes grupos económicos que intentan continuar con la fiesta de los ’90. Por su parte, el Rectorado de la UBA se recuesta en la tan preciada y cara autonomía universitaria que la Constitución consagra, y desoye cualquier tipo de crítica en cuanto a la responsabilidad social que la universidad debe tener ante las problemáticas nacionales. No son ajenos a este escenario los sectores de la izquierda sectaria que presiden la FUBA; reclamando exclusivamente la triplicación del presupuesto, su política de confrontación eterna se concilia fácilmente con la de aquellos que desde las sombras conspiran a favor del capital financiero.
El 20 de diciembre de 2001 abrió una nueva etapa en la política argentina. El modelo neoliberal, que en algún momento aparecía como inexpugnable, comenzó a mostrar sus fisuras. El debate en torno al proyecto nacional se muestra como necesidad ante la feroz devastación del menemismo y del gobierno aliancista. Lo que expresó aquella fecha simbólica fue recogido en parte por el actual gobierno nacional, al recuperar la política como instrumento soberano por sobre la economía y la preocupación por la reconstrucción del Estado en pos de poder decidir sobre los destinos de la Nación. La universidad pública no es ajena a este proceso. Entendiendo la crisis institucional por la que atraviesa y la carencia de un proyecto universitario que la sustente, la universidad se ve ante la necesidad de repensar su rol frente a las problemáticas nacionales y redefinir su sentido como institución. Urge pensar el modelo de universidad que necesitamos para el proyecto de país que queremos empezar a caminar. Por ello proponemos las líneas sobre las cuales debe ordenarse el debate en el ámbito universitario:
- Reflexionar acerca del lugar de la universidad como un actor más en la discusión del proyecto nacional, donde adquiere sentido el rol del Estado.
- Propiciar un debate profundo en torno de la formación y del tipo de conocimiento.
- Repensar la relación entre docencia, investigación y extensión, de manera integral en función de los reclamos concretos de la Nación y el Pueblo.
- Definir un nuevo marco legal para la educación superior que contemple las perspectivas de esta nueva etapa y una planificación estratégica.
* También firman otras agrupaciones estudiantiles de la UBA: Vallese, Lucía Cullen, Santiago Pampillón y El Mate.