Hoy comienza una serie de paros programados por los docentes universitarios. Tanto la Conadu como la Conadu Histórica organizaron un plan de lucha en reclamo de mejoras salariales, jubilatorias y de condiciones laborales. Se estima que la huelga tendrá fuerte adhesión en universidades como las de Córdoba, La Plata, Litoral, Cuyo y otras.

El titular de la Conadu Histórica, José Luis Molina, declaró que las medidas surgieron ante la negativa del Ministerio de Educación a convocar la mesa de negociación que integran los gremios y los rectores, y “por la falta de previsión presupuestaria que permita atender los reclamos de mejora salarial”. El principal pedido de los sindicatos es que el cargo testigo de la planta docente (ayudante de 1ª con dedicación parcial) cobre el equivalente a media canasta familiar. Las medidas continuarán la semana que viene con un paro de 48 horas (miércoles y jueves) y, luego, con uno de 72 horas, del martes 18 al jueves 20 de abril.

De las medidas de fuerza no participan los gremios de base que adhieren a la Fedun, entre ellos Aduba. Por eso, en la Universidad de Buenos Aires el paro se sentirá en las facultades afines al gremio AGD.

En ese contexto, el Ministerio de Educación difundió ayer un comunicado informando que los docentes de los colegios dependientes de universidades nacionales cobrarán el incremento garantizado para el resto del sistema educativo, es decir, un sueldo mínimo de 840 pesos, y 100 pesos para cada docente por cargo o 15 horas cátedra. La cartera educativa recordó también que los docentes universitarios percibirán con sus haberes de marzo, mayo y junio los aumentos salariales acordados en septiembre de 2005. Sin embargo, dirigentes sindicales dijeron a Página/12 que, en realidad, los docentes de universidades no recibirán en los próximos meses una mejora en sus ingresos netos, ya que del acuerdo en marcha sólo falta terminar de “blanquear” algunos adicionales, lo que implica un aumento en los aportes pero no en el salario de bolsillo.