Después de dirigir durante veintitrés años el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA), Horacio Sanguinetti, reelegido una y otra vez por la Universidad de Buenos Aires (UBA), decidió no volver a postularse y su mandato culminará la semana que viene. Con anterioridad, el nombre de quien conduciría los colegios de la UBA –el CNBA y la Escuela Carlos Pellegrini– era propuesto directamente por el rectorado de la UBA, pero ahora se decidió abrir la convocatoria a quienes quisieran postularse y presentar sus proyectos, para que luego el Consejo Superior elija (ver aparte). A continuación, las cuatro candidaturas que se disputan la conducción del Nacional de Buenos Aires.

- Agustín Zbar: Es profesor en el colegio y en la Facultad de Derecho, además se desempeña como procurador general porteño. “Hay necesidades obvias del colegio en que todos vamos a coincidir. Por ejemplo, hay que regularizar los concursos docentes. El colegio tiene una brillante tradición dentro de un perfil humanista científico, pero también, aunque menos conocido, un fuerte desarrollo en ciencias exactas. Tiene que propender a la excelencia tanto en ciencias como en humanidades”. Zbar quiere mejorar el sistema de ingreso: “Me gustaría democratizarlo para evitar que se produzca un corte económico social, como ocurre ahora: el 70 por ciento de los ingresantes pasa por una academia preparatoria privada, pero no todos pueden pagar ese apoyo. Para superar a las academias, mi idea es crear un curso intensivo de ingreso que, en lugar de un día por semana, sea de tres días. Se podría hacer con nuestros docentes y también con ayuda de egresados o alumnos. También estoy planteando la obligatoriedad del 6º año, que debería funcionar como un ingreso directo a las carreras de la UBA”. Además, entre sus principales propuestas incluye la informatización (“para que las nuevas tecnologías sean una herramienta en el aula que enriquezcan el trabajo pedagógico”) y un programa para mejorar el edificio de Bolívar al 200 (“financiado con colaboración de la comunidad educativa y los graduados”).

- Virginia González Gass: Profesora de Letras y actual vicerrectora del turno tarde en el CNBA. “La estabilidad de los profesores y docentes es un tema muy importante. A través de un rápido llamado a concurso de los cargos se puede mejorar mucho esta problemática.” Entre sus preocupaciones más importantes se encuentra el problema edilicio que presenta el colegio, “teniendo en cuenta la característica de monumento histórico”, y el peligro que representa para los alumnos y docentes. Su propuesta de obligatoriedad del 6º año para que los alumnos accedan directamente a la universidad tiene “un núcleo central común y luego una módica especialización. De acuerdo con la opción (que elijan los alumnos) sería el título a discernir luego de una tesina relacionada con dos de las materias cursadas en las orientaciones, habilitándolos a un título de pregrado, que permita mayor inserción laboral, relacionada con los estudios de grado”. La propuesta que mayor desarrollo tiene en su proyecto se relaciona con la revalorización “del rol del Departamento de Orientación”. Sugiere también conformar un órgano colegiado de decisión, para que el rector se apoye más en “un consejo de carácter resolutivo, semejante al de otras unidades académicas”.

- Pablo Jacovkis: Matemático, ex presidente del Conicet y ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas. En el tronco de su propuesta impulsa “la recuperación del interés de los jóvenes por las rigurosas disciplinas de las ciencias exactas y naturales y por la ingeniería”, sin que esto vaya en “detrimento con la tradición de la formación humanista” del colegio. Lo fundamenta en que una de sus metas es “aumentar drásticamente el porcentaje de alumnos que continúen estudios universitarios y que lo hagan, además, en la dirección de las necesidades sociales y económicas que la sociedad requiere y necesita”. Sobre el ingreso, postula “hacer todos los esfuerzos necesarios para que ingresen al colegio niños de toda extracción social”, pero sin que eso signifique que se privilegie “la condición social del aspirante sobre sus méritos académicos”. Sobre los concursos docentes, propone armar un cronograma para garantizar que “en cuatro años no menos del 80 por ciento de los cargos hayan sido concursados”. En su presentación también incluyó un proyecto de estatuto general que “podría servir para todos los colegios que dependen de la UBA”.

- Sergio Di Gioia: Es abogado y psicólogo social, da clases en la Facultad de Derecho y tuvo dos ciclos en el CNBA como profesor. Su presentación parte de un “diagnóstico crítico sobre el estado en que se encuentra el colegio”. Pretende que “se forme un consejo directivo similar al que funcionan en las facultades de la UBA para cogobernar” la escuela, con representación de cada uno de los actores de la institución, siempre bajo la órbita del Consejo Superior de la universidad. Aspira a desarrollar una estrecha vinculación con las organizaciones no gubernamentales, “sobre todo de Derechos Humanos”, y a que “el interés del alumnado sea especialmente tenido en cuenta, dado que uno de los problemas más relevantes consiste en la disociación de las inquietudes e intereses de los estudiantes”. También –sostiene– los métodos utilizados para “la transmisión de contenidos” tendrían que ser observados detenidamente. Di Gioia cree que después de “una etapa que duró más de veinte años, hay que generar un profundo cambio”.