El incendio de una estación transformadora –una de las principales alimentadoras de energía eléctrica del área metropolitana– dejó sin luz a más de un millón de usuarios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. El apagón se inició al incendiarse uno de los transformadores, por razones que se desconocen, pero toda la estación fue desconectada de la red de alimentación para que los bomberos pudieran trabajar sin riesgos para su seguridad. El fuego había sido controlado anoche y, según se informó, no se registraron heridos. El corte afectó a barrios de la zona sur de la ciudad, desde La Boca hasta Villa Lugano, y a una vasta zona del conurbano, desde Avellaneda hasta Malvinas Argentinas. En Capital, el suministro eléctrico se restableció aproximadamente en una hora, ya que se redistribuyó la carga desde otros transformadores del sistema, pero en el Gran Buenos Aires el corte continuaba anoche y nadie sabía decir con certeza hasta cuándo se prolongaría. “Hacía tiempo que no veíamos con tanta nitidez las estrellas”, comentó a este diario un usuario del partido de La Matanza que, al menos, encontró un aspecto positivo en la fría y oscura noche de otoño.

El corte afectó a usuarios de las empresas Edesur y Edenor, pero los motivos que lo produjeron fueron ajenos a las empresas distribuidoras. En efecto, el incendio se registró en una estación transformadora de media tensión perteneciente a la empresa Transener, que se dedica a transportar la electricidad desde las centrales generadoras hasta los puntos de consumo. La función de las estaciones es transformar la energía que es transportada con alta tensión a valores más bajos, aptos para el consumo.

El incendio se produjo en la estación Ezeiza, que no está ubicada en esa localidad sino entre Cañuelas y Marcos Paz, en el kilómetro 52 de la ruta 3. Un vocero de la empresa Transener confirmó que “el fuego se inició a las 18.45 en un transformador ubicado en un grupo de tres”.

“Inmediatamente intervinieron personal de la empresa y bomberos de la zona, que lograron circunscribir el incendio”, explicó la fuente. Y agregó que “por precaución, dejaron de operar los otros dos transformadores para facilitar el trabajo de extinción”.

Aunque no se conocen las causas del inicio del fuego, fuentes de Transener descartaban anoche hablar de un incendio intencional y optaban por considerar que se había tratado de un accidente. “Fue difícil de controlar porque el fuego tomó el depósito de aceite refrigerante del transformador”, explicó el vocero. Una vez controlado el fuego, agregó, se procederá a hacer una revisión del equipo. Pero por lo pronto, se sabe que los otros dos transformadores no resultaron dañados, por lo que una vez que termine la revisión, serán reconectados.

“Sin esta estación, no se puede abastecer a toda el área metropolitana”, aseguró a este diario una fuente de las empresas eléctricas. Es que la de Ezeiza –que transforma le electricidad de 500 a 220 voltios– es una de las cuatro estaciones principales que alimentan la ciudad de Buenos Aires y alrededores. Las otras son las de Campana, General Rodríguez y Abasto.

El corte afectó en un principio a usuarios de los barrios de Constitución, La Boca, Barracas, Caballito, Flores, Villa Luro, Liniers, Villa Lugano y Villa Riachuelo, entre otros. Pero también dejó a oscuras a usuarios de Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brown, Avellaneda, Quilmes, Cañuelas, La Matanza, Merlo, Malvinas Argentinas y Las Heras. Los primeros en recuperar el suministro fueron los usuarios de Capital, que estuvieron sin luz alrededor de una hora. “Se redistribuyó la carga desde otras estaciones, pero no fue suficiente para darles energía a todos”, explicaron fuentes de las distribuidoras.

En la ciudad, el corte afectó el funcionamiento de los semáforos, lo que agregó una cuota adicional a la congestión del tránsito, que se incrementó por el paro en los subtes.

Para sofocar el incendio, trabajaron varias dotaciones de bomberos de Marcos Paz, González Catán, Ezeiza, Tristán Suárez y Cañuelas.

Transener había sido vendida el año pasado al fondo de inversión norteamericano Eton Park, pero el gobierno nacional objetó esa transacción porque consideró que el comprador no tenía proyectos a largo plazo ni experiencia en el rubro, sino que buscaba rentabilidad inmediata. En marzo, tras la presión de la Casa Rosada, la brasileña Petrobras suscribió con Enarsa y la empresa cordobesa Electroingeniería un acuerdo para la compra del 50 por ciento de Transener.