Miércoles, 26 de marzo de 2008 | Hoy
Constituye una deliberada injusticia la publicación de textos de más de un cuarto de siglo, algunos distorsionados (que omiten mis condenas a la censura y a los totalitarismos de cualquier signo) sin decir al mismo tiempo que, desde hace décadas, mantengo públicamente un pensamiento absolutamente distante del que se me adjudica, difundido –entre otros medios– por vía de mis libros, claramente identificados con lo que vuestra línea editorial denominaría “derecha liberal”. Del mismo modo que el embajador Héctor Timerman, todos tenemos derecho a rectificar errores de pensamiento procedentes de la irreflexión y/o la inexperiencia.
A la vez, la insinuación de un vínculo con el gobierno militar (que me cesanteó en mayo de 1976) por publicar mi opinión jurídica sobre el terrorismo como crimen de lesa humanidad y por hacer una denuncia (que no es la primera) motivada por el agravio que me provocan las faltas de respeto al templo mayor de la fe que profeso, me parece un acto de intolerancia del columnista.
En este último ataque a la Catedral, los ocupantes dejaron un balde de orina en el altar, según un testigo de los hechos que declaró en la causa. Sin justificar ocupación alguna, me pregunto por qué la señora de Bonafini no se dirigió al Palacio de Gobierno de la Ciudad, si lo que pretendía era un pago de sus autoridades, en lugar de perturbar en un lugar sagrado que no tenía relación alguna con su pretensión.
Carlos Manfroni
DNI Nº 10.900.280
N. de la R.: La nota no le adjudica ningún pensamiento. Tampoco insinúa vínculos con el gobierno militar. Sólo informa que es un abogado católico cuyos cursos sobre corrupción son auspiciados por la embajada de Estados Unidos y reproduce en forma textual los artículos que publicó en el mensuario surrealista Cabildo. Por la Nación contra el Caos, sin un solo calificativo. Es notable que el autor de las no desmentidas frases acerca del carácter hediondo de la Revolución Francesa, el progresismo como un mal infeccioso originado en el temporalismo judaico, el carácter parasitario del arte, los mensajes satánicos escondidos en las letras de Pink Floyd y la conversión de quienes escuchan a Charly García en animales o maricas, considere intolerante a quien se limitó a reproducir tales afirmaciones, sin omitir su fecha. Si Mussolini viviera, también se diría de derecha liberal.
(H. V.)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.