Convertido en uno de los protagonistas ineludibles del enfrentamiento con el campo, Hugo Moyano preparó una respuesta muy dura, pero al mismo tiempo prudente. Como secretario general de la CGT y figura central de Camioneros, encargó al judicial Julio Piumato que redactara un documento en nombre del consejo directivo de la central sindical. El comunicado fue minuciosamente estudiado y se difundió por correo electrónico. “La CGT contra la desestabilización de la oligarquía y sus personeros”, acusó desde su título el documento, que en su arranque recordó un lockout patronal organizado por banqueros, industriales y sectores del campo que paralizó al país el 16 de febrero de 1976. Tras su difusión, Moyano decidió no hacer más declaraciones públicas. “No es el momento para hablar”, confió a Página/12 un colaborador del camionero.

En la CGT no descartan organizar alguna expresión de protesta de todos los gremios afiliados. “Si el paro agrario sigue subiendo, si se mantiene esto que consideramos una provocación, la movilización nacional y popular se activa rápidamente”, dijo Piumato a este diario. Pero la evolución del conflicto con las organizaciones rurales sorprendió a la mayor parte de la dirigencia sindical: la dimensión que cobró el enfrentamiento los encontró desprevenidos. Algunos gremialistas influyentes dentro de la CGT se encontraban en Panamá, participando del congreso fundacional de la Central Sindical de las Américas.

Aparte de difundir el documento, Moyano decidió reforzar la presencia de los Camioneros al costado de la Ruta 14 en Ceibas, Entre Ríos. Ayer llegaron a la zona otros quinientos afiliados del sindicato provenientes de las filiales de Buenos Aires, Santa Fe y Rosario. “Son trabajadores de distintas empresas de combustible, de recolección de residuos y de correo privado”, dijo a Página/12 el secretario gremial de la federación de camioneros, Pedro Mariani. Además, se envió otro grupo de afiliados a la entrada de la ciudad entrerriana de Concordia. El nuevo destacamento de los Camioneros se instaló también sobre la Ruta 14, por donde circula la mayor parte de la distribución de alimentos intra Mercosur.

Escrito por Piumato, secretario de derechos humanos de la CGT y redactor habitual de los documentos cegetistas, el comunicado defendió la política agropecuaria. “El Gobierno usa el mecanismo de las retenciones a las exportaciones para regular progresivamente un sistema impositivo aún regresivo, garantizando el abastecimiento del mercado interno, abandonado por la voracidad egoísta de la oligarquía, para usar esos excedentes con criterio de equidad en la distribución social.” Trazando una comparación histórica, la CGT equiparó el paro agrario con la protesta patronal que se realizó un mes antes del golpe del ’76. “Una alianza oligarca, militar y pro-imperialista con la complacencia de la prensa nacional”, se la definió, sugiriendo el revival.