Miércoles, 26 de marzo de 2008 | Hoy
DEPORTES › KIMI RAIKKONEN, CAMPEóN MUNDIAL DE FóRMULA 1
El finlandés, estrella de Ferrari, habla de sus éxitos, de su apego por las fiestas y de su discutida vocación por el trabajo.
Por Manel Serras *
Desde Kuala Lumpur
Kimi Raikkonen (28 años, nacido Espoo, Finlandia) rompe los tabúes en las distancias cortas. Su aspecto monolítico e imperturbable, su ritmo monocorde al hablar e incluso su inexpresividad desaparecen por completo. Durante la entrevista, el finlandés de Ferrari sonrió y estuvo divertido e ingenioso. Parecía otra persona. Había ganado su primer Grand Prix del año, en Malasia.
–¿Cree que ganó el título mundial del año pasado por méritos propios o porque se lo ofrecieron en bandeja?
–Al principio nosotros tuvimos dificultades, y McLaren lo fue perdiendo en las últimas carreras. Pero, en el fondo, lo que ocurrió al final no importa. Gané porque fui quien más puntos logró y de una forma limpia.
–En McLaren perdió dos veces el campeonato ante Ferrari y lo ganó precisamente con el que era su equipo rival.
–Es muy difícil decir por qué alguien ganó o perdió determinadas carreras; al final lo que cuenta son los puntos; da igual cómo ganás mientras ganés.
–¿Cambió mucho su vida desde que es campeón?
–No. En algunos países la gente me reconoce y se acerca más. Pero no creo que eso me haya cambiado. Supongo que se me debe apreciar más por mi habilidad conduciendo, si no nadie vendría a verme.
–¿Veremos un Raikkonen más liberado esta temporada?
–No veo ninguna razón para cambiar mi forma de hacer las cosas. Estoy contento de cómo me va todo.
–¿Le gusta ir de fiesta?
–Me gusta salir y pasarla bien con mis amigos. Estoy contento por mi posición, en Ferrari puedo vivir mi propia vida siempre que cumpla con mi trabajo de acuerdo con lo que se espera de mí.
–Lo persigue un poco la fama de que no le gusta trabajar demasiado.
–No me preocupa la reputación; hay poca gente que sepa lo que pasa. No me interesan los comentarios al respecto. Entiendo que en Ferrari están contentos conmigo, de lo contrario me lo dirían.
–¿Se puede ser campeón del mundo sin emplearse a fondo?
–No estaríamos donde estamos de no haber trabajado duro y haber mejorado en muchos aspectos. Mucha gente habría tirado la toalla, pero nosotros insistimos hasta conseguirlo. Ferrari es el mejor equipo de F-1 en el que estuve. Mientras corra en Fórmula 1, lo haré en Ferrari, y aquí diré adiós.
–Se especula con que Fernando Alonso correrá en Ferrari. ¿Sería un problema para usted?
–Para nada, pero nadie sabe qué va a pasar en el futuro. La F-1 es muy grande y las posibilidades se multiplican.
–Peter Sauber descubrió enseguida su fuerza mental. ¿Le cuesta mantenerla ahora?
–No, de hecho no hago nada para mantenerla. En mis equipos anteriores a veces me decían que debía trabajar esos aspectos mentales, pero me negaba. Siempre hago lo que sé que necesito yo solo y me funciona. Algunos consejos pueden resultar contraproducentes. Siempre di lo mejor. Disfruto manejando un F-1, pero si te gusta todo lo que la rodea, disfrutás más las carreras. Esta es la gran diferencia; nunca me desmotivé. Simplemente ahora lo disfruto todo mucho más que antes en McLaren.
–Muchos pilotos dicen que pasados los 30 años se desmotivan.
–Correré mientras lo disfrute. El día que me despierte y me dé cuenta de que no hago lo que quiero, pensaré en dejarlo. Tengo aún dos años de contrato y durante el próximo podré analizar la situación y decidir lo que más convenga.
–Cuando ganó el título, ¿se rió de la forma como lo alcanzó?
–Me encantó ser campeón con Ferrari y hacerlo durante mi primer año fue muy grande. El factor suerte está ahí, pero cuando se trabaja duro se consigue lo que se quiere. En McLaren no se hicieron las cosas de forma correcta.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.