En Capital y el primer cordón del Gran Buenos Aires está ocurriendo, de manera silenciosa, algo que nos tiene que alertar sobre la precariedad y falta de responsabilidad de todos los actores vinculados con el transporte público (Estado, empresarios, choferes y pasajeros).

Los días domingo, de manera sistemática, algunas líneas de colectivos están cobrando el servicio sin expender boleto. Esta situación, que podría parecer una picardía menor, es grave. Para quien no lo sepa, el boleto no sólo es el comprobante legal de pago, es el seguro de vida de quien lo posee y es, además, el documento que permite de manera rápida y efectiva una acción legal, como damnificado, contra una empresa de transporte público.

Denunciemos a quienes cuando subimos al colectivo argumentan: “no hay más papel”, “la máquina se descompuso”, etc., y no suspenden de manera inmediata el servicio, que es lo que marca la ley en estos casos. No esperemos otra desgracia para enterarnos de esta irresponsabilidad y estafa que está ocurriendo en el transporte público de colectivos.

La reciente tragedia de Dolores y la de los chicos del Colegio Ecos, a finales de 2006, ejemplifican, pero no agotan, los motivos que hacen de la llamada “Emergencia Vial” una cuestión de Estado.

Sergio Iriarte

DNI 17.631.213