Decía Platón: “Tal es el hombre, tal el Estado; los gobiernos cambian como cambia el carácter de los hombres... los Estados están formados por las naturalezas humanas que se hallan en ellos; el Estado es lo que es porque los ciudadanos son lo que son. Por esto no podemos esperar tener un mejor Estado hasta que no tengamos mejores hombres. Si ellos no cambian irán dejando las cosas igual que estaban”. Si pretendemos cambiar el país para mejor, debemos cambiar nosotros los ciudadanos, para que los gobernantes que elijamos procuren la unidad a partir de la diversidad. Para que quienes nos gobiernen hagan “historia” con la política actual (por lo acertado de las decisiones) y dejen de hacer política con la historia.

Jorge Augusto Cardoso

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