El hombre del recontraespionaje de Santiago del Estero quedó procesado por “asociación ilícita” en la causa que lleva adelante la Justicia federal de la provincia por el secuestro y desaparición de una persona el 20 de junio de 1976. Con Musa Azar, el juez Estero Guillermo Molinari citará a indagatoria a militares y a otros ex funcionarios del gobierno de Carlos Juárez. La decisión fue celebrada por los organismos de derechos humanos locales, que sin embargo están preocupados porque la falta de condenas puede poner a los represores a un paso de la libertad.

La nueva imputación para Musa Azar es por la investigación del secuestro de Consolación Carrizo, una empleada doméstica y compañera de un dirigente gremial tucumano. En esa causa, están imputados el dictador Jorge Rafael Videla, el ex comandante del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez, el ex gobernador de Tucumán Antonio Domingo Bussi y los policías santiagueños retirados que actuaron bajo el mando de Musa Azar, como Miguel Garbi y Ramiro López Velloso.

Musa Azar hasta ahora estaba imputado en la causa, entre los principales sospechosos, pero no estaba acusado de la asociación ilícita. Ahora sí. Esa alteración modifica su situación procesal porque impide una eventual excarcelación: “Hasta ahora la acusación máxima que había recibido Musa Azar era la privación ilegítima de la libertad”, señala Cristina Torres, delegada de la Comisión por la Memoria de Nación en Santiago. “Esto implica una modificación que se está dando en otros casos, porque no es lo mismo juzgar esto que una privación ilegítima por un secuestro”, como el de un robo por ejemplo.

Fuera de las especulaciones, lo cierto es que Musa Azar está enfermo, con cerca de 70 años y detenido en una prisión de Gendarmería por varios casos, pero no tiene condena. En los últimos años, lo llevaron a la cárcel dos causas policiales. El doble crimen de La Dársena y el crimen de un empresario. En este momento, un tribunal examina su responsabilidad en el marco de un juicio oral por ese último caso, pero nadie sabe aún si será condenado.