Francisco de Narváez despejó de su horizonte cualquier atisbo de acuerdo electoral con Juan Carlos Blumberg. El candidato a gobernador bonaerense salió a tomar distancia del empresario luego de corroborarse que éste mentía cuando decía que era ingeniero. “No vamos a hacer política con Blumberg, que impunemente dijo que es lo que no es, ni aunque mida bien en las encuestas, porque nosotros hacemos política desde las convicciones”, señaló a Página/12.

De Narváez habló con este diario en la tarde de ayer, luego de un acto en San Isidro, donde presentó su candidatura a gobernador por la Unión Popular. El nombre evoca el sello bajo el cual el peronismo consagró a Andrés Framini mandatario provincial. Ocurrió en 1962, cuando el PJ estaba proscripto. “La Unión Popular ha sido un partido frentista, y eso es la vocación que tenemos”, dijo.

–Evidentemente Blumberg no va a estar en ese frente.

–Definitivamente no vamos a ir a ningún lado con Blumberg, aunque lo apoye la mayoría de la gente. Mintió, engañó, y en la política hace falta gente honesta, hay que devolverle confiabilidad a la ciudadanía. En la política no hace falta gente que mienta, como hizo él.

–¿No le perdonó el “error”, como hizo Macri?

–Blumberg cometió un tremendo error de cara a la ciudadanía. Se arrepintió un poco tarde, ¿no? Aparte, más allá del juicio de valor que otras fuerzas políticas pueden hacer, nosotros hicimos la nuestra: con él no vamos a ningún lado. Hay que poner límites.

–¿No es de los que creen que hay que bancar a alguien, más allá de sus “tremendos errores”, como dice usted?

–Mi posición refleja una forma de proceder y de pensar. Y estoy convencido de que la gente espera de los dirigentes la verdad. Cuando alguien falta a la verdad, invitarlo a un espacio es condenarse a tener que dar explicaciones.

–¿Habló con Blumberg?

–Estábamos por compartir una mesa de debate, el martes pasado, por el tema de la coparticipación. Estaban Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer, Carlos Raimundi... pero Blumberg, por un tema de salud, ese día no vino y no nos vimos.

–Cuando se confirmó que no era ingeniero, ¿tampoco habló?

–No hace falta. Ya está todo dicho. Y la verdad, la última vez que conversé con él fue en marzo. El ya tenía vocación de ingresar a la política electoral. Pero no hubo más acercamiento.

–Pero alguna vez imaginaron una fórmula común.

–Sí, se exploró esa posibilidad. Pero él no había definido qué hacer, si buscar una candidatura ejecutiva o legislativa.

–¿Sueña con ser el candidato de Macri en la provincia?

–No lo descarto. Estamos procurando conformar un frente electoral con fuerzas del macrismo, vecinalistas, parte de militantes radicales, sectores del peronismo. Al kirchnerismo hay que oponerle una concertación.

Justamente, durante el acto de lanzamiento, De Narváez criticó a Cristina Kirchner. “Jamás defendió a los bonaerenses. Conoce mejor Ezeiza que los partidos bonaerenses. Todas las semanas se va para afuera.” El diputado también le apuntó a Felipe Solá. “Para gobernar la provincia no se puede ser títere del Presidente, para gobernar hay que tener pelotas, principios y valores”, arengó quien, años atrás, supo estar en el Gabinete en las sombras de Carlos Menem y mostrarse muy cerca de Eduardo Duhalde.

A propósito, ayer desparramó frases elogiosas para Chiche Duhalde. “Jamás traicionó el principio justicialista de trabajar para los que menos tienen. Jamás negó nuestra profunda tradición cristiana.”

–Insisto: con lo sucedido con Blumberg, ¿tiene expectativas de que ahora lo llame Macri para acordar electoralmente en la provincia?

–La política es una asociación de hechos imprevistos. Mire, Blumberg podía tener una importante intención de votos pero eso tenía que cristalizarse. Había muchos puentes por cruzar. Usted me pregunta por Macri, le digo que tengo expectativas, pero no sólo con el macrismo. Ya le digo, hay que hacer una concertación, ¿por qué no con Stolbizer también?

–¿Le parece posible?

–Ella no se siente contenida a nivel nacional. Y creo que todo es posible.