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Por Rep

Queridos amigos de Resistencia, Quique, Aldo, Moncho y Melina:
Los he tenido un poco abandonados, es cierto. Hace exactamente 27 años y monedas que me fui de ahí, ¿se acuerdan? Soy de aquellos argentinos que se asustaron en marzo del 1976 y rajaron. Marzo del ‘76, ¿recuerdan?, cuando hubo rumores de un inminente y sangriento golpe militar, una costumbre de esos tiempos. Por suerte, no ocurrió. Pero yo me fui, fui de los poquitos que probaron suerte en otro lado, y me quedé.
Creo que el miedo a que ocurriera un golpe me duró un tiempo grande, aun después de las elecciones de agosto (del ‘76). No se imaginan el alivio que sentí cuando la Isabelita, aquella inútil, entregó la banda a Balbín, y qué jodidos fueron esos años, hasta que el Chino se murió y asumió De la Rúa, que por suerte estuvo poquito tiempo, 2 años o algo así, y después, gracias al cielo, perdió, en el ‘82 perdió, y asumió el peronismo de nuevo, ya renovado con tanta militancia de aquellos ‘70, los muchachos más maduros, y poco a poco se fue aventando el fantasma de los tanques, y el país empezó a funcionar, la democracia se asentó y ahora tienen ese país fuerte que tienen, verdadero orgullo de Latinoamérica. Estuve a punto de volver cuando Righi fue presidente, pero lo postergué una y otra vez. Sé que ya se perfilan los candidatos para las elecciones del 2006. ¿Qué tal este Terragno, sufrió mucho desgaste en estos dos años y medio como presidente? Yo creo que el tipo profundizó algunas buenas cosas del gobierno de Alfonsín, sobre todo de los primeros cuatro años de éste, del ‘88 al ‘92, hasta que se le ocurrió la estupidez de la reforma constitucional, que gracias a Dios y al pueblo, en referéndum se rechazó, si no ¿se imaginan presidencias de 4 años con posibilidad de reelección? Si me permiten la opinión, creo que llegó la hora de la izquierda, hicieron muy bien las cosas, construyeron, crecieron a partir de la unidad y creo que ya tienen buenos referentes entre la gorda y el rosarino. ¿Se acuerdan cuando la izquierda era sinónimo de cuco, y no había forma de que se unieran?
Me da escalofríos de solo pensar que los milicos de entonces hubieran volteado a la Perón, ¿se imaginan? Hubiera pasado como lo que pasó en Chile con Pinochet, con desaparecidos y una economía liberal de entrega, empobrecedora. Aparte, los tipos la hubieran hecho larga, no se iban a ir así nomás. ¿Imaginan? ¡Minga del Mercado del Sur con Brasil y Uruguay! Jamás hubiera ocurrido. ¡Y la muchachada que se hubiera tenido que ir al exilio! Se hubiera vaciado de cuadros el país, sin militantes, sin partidos políticos, sin democracia... Una sangría. Algo muy difícil de imaginar.
Por suerte nada de eso ocurrió y hoy Argentina es ese país rico que nos decían los manuales, con algunos problemitas, eso sí, pero arreglables. ¿Qué nación está 10 puntos hoy? Ninguna. Mal que mal, nuestros chicos están bien alimentados, la educación sigue siendo un orgullo (es cierto que merece unos retoques, pero con tiempo y esos dirigentes y pensadores que hay allá, no tengo duda de que se mejorará), y las leyes laborales (heredadas del peronismo, es cierto) siguen siendo un orgullo en el mundo de hoy. Me alegro, incluso, de que hayan neutralizado el crecimiento de cierto caudillaje folklórico, ese Menem de ¿La Rioja? Siempre ahí, pero hasta ahí nomás. Son personajes atractivos pero siempre peligrosos.
Espero que las cosas de cada uno de ustedes estén bien, afectiva y profesionalmente. Mi carta no es casual. Estoy pensando seriamente en volver. Soy de los últimos que quedan afuera y ya siento mucha nostalgia. Y exactamente a Resistencia quiero volver. Tengo unos ahorros y, ahora que los chicos están grandes y hacen su vida, muchas ganas de volver (solo, porque enviudé hace un año) para trabajar con ideas políticas más... cómo les podría decir... más gramscianas. Sé que ustedes leyeron a Gramsci, yo lo abandoné en estos 25 años de exilio, y ahora retomé su lectura y estoy muy enganchado con sus ideas sobre la hegemonía, los consejos obreros, los intelectuales orgánicos y la filosofía marxista de la praxis. Pero esto, en la Argentina de hoy, ¿no es poner un palo en la rueda?
Contestenmé.
Los recuerdo bien. ¡Y extraño tanto los jacarandáes de la plaza 25 de Mayo!
Un abrazo enorme

Daniel Ferrara-Italia