ESPECTáCULOS
Redescubriendo a Gleizer, padre del cine piquetero
Desde mañana y hasta el 6 de junio, la Facultad de Sociales será sede de un ciclo que presenta la obra completa del realizador, incluyendo “Comunicado BND”, una película hasta ahora inédita.
Por Karina Micheletto
De un tiempo a esta parte, el cine político-militante parece haber adquirido una vigencia renovada. Cierta urgencia pos 19 y 20 de diciembre volcó a muchos jóvenes realizadores y estudiantes de cine a las calles, cámara en mano. Y a muchos más a redescubrir las raíces de ese cine realista y comprometido. Raymundo Gleizer, el fundador del Cine de la Base, es uno de los puntos de partida fundamentales. Gran parte de su obra, hasta hace unos años dispersa e incompleta, se proyectó en los últimos meses en diferentes espacios, a partir de la recopilación y reedición que hicieron Ernesto Ardito y Virna Molina, los directores y productores del documental Raymundo, junto a Juana Sapire, la viuda de Gleizer. Desde mañana y hasta el 6 de junio, la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA proyectará una completa retrospectiva del cineasta y militante del PRT-ERP, detenido y desaparecido por la dictadura militar en 1976.
El ciclo, organizado por la Dirección de Cultura y las carreras de Ciencias de la Comunicación y Sociología de la facultad, incluye documentales rescatados por casualidad y hasta hace poco inéditos, como Comunicado BND, que relata la toma del Banco Nacional de Desarrollo en 1972, con el testimonio de los dos serenos del PRT que participaron de la operación. “Santucho encontró una copia el año pasado en un sindicato de Italia. Es la única que existe, doblada al italiano. Nosotros la tuvimos que subtitular”, cuenta Molina. En el caso de Ni olvido ni perdón, que registra la conferencia de prensa que precedió a la Masacre de Trelew, se pudo rescatar una copia, ya que el original se perdió en algún momento. También hay registros del Gleizer periodista: El director de Los traidores fue el primer cronista argentino que visitó las Malvinas, en 1966, y el primero en transmitir desde Cuba después de la Revolución. Las coberturas fueron realizadas para “Telenoche”, y vistas con ojo contemporáneo resultan un balance contundente de la evolución de los noticieros televisivos argentinos: Mónica Cahen D’Anvers sigue al frente de “Telenoche”, y las crónicas de guerra de Gustavo Sierra parecen la antítesis de las coberturas sobrias y profundas, y no por eso menos dramáticas, de Gleizer en los ‘60.
“El cine de Gleizer en Sociales” agrupa los films de corte antropológico y social, como Ceramiqueros de Traslasierra, sobre el trabajo de las comunidades de artesanos del norte argentino; o La tierra quema, sobre una pareja de campesinos del nordeste brasileño, que tras ver morir de hambre a siete de sus hijos inicia una larga marcha hacia la ciudad. En otra parte de la grilla se reúnen los trabajos más políticos: Swift, crónica del secuestro y liberación del cónsul inglés y representante del frigorífico Swift en la Argentina, Me matan si no trabajo y si trabajo me matan, sobre la situación de los obreros metalúrgicos de la fábrica Insud, que morían de saturnismo por las condiciones insalubres de trabajo. En el caso de Las AAA son tres armas, fue hecho por el grupo de Cine de la Base desde Perú en 1977, sobre la lectura de la carta abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar, después del secuestro de Gleizer. Estas obras reflejan al cineasta tal como lo rescatan los directores de Raymundo: “La cámara de Raymundo no roba imágenes, se instala en el núcleo interno del conflicto”, dicen ellos. “La honestidad y el compromiso que puso en su cámara fueron los mismos que puso en su vida.”