Miércoles, 29 de marzo de 2006 | Hoy
CONTRATAPA › CARTAS
La suerte está echada. Miles de desaparecidos y asesinados. Millones de más explotados. El reino de “la economía”, la miseria de la humanidad. Los vigilantes en la calle, en las plazas, en las casas, en las mentes. Los vigilantes. El miedo. La más negra página entre varias bastante oscuras. Nunca se repetirá suficientemente. Nunca se alcanzará el necesario punto de no olvido. La suerte está echada y la miseria quedó. Acaso ahí empezamos a mirar para otro lado sin dejar de vigilar. Acaso ahí se hizo urgente el hambre. Acaso ahí empezamos a aceptar cobrar en negro, acaso ahí nos obligamos a las horas extras. Acaso empezamos a desconfiar de todo y de todos. Acaso ahí resistimos al sindicato, a la agrupación, al partido, a la comisión, al club, acaso ahí olvidamos el nosotros. Acaso ahí empezamos a retacear nuestra porción de carne en el asado y a mirar cuánto puso el otro. Acaso por eso pusimos rejas, trabas en la puerta, para que no entre el mundo ni se escape el miedo. Acaso ese 24 empezamos a pensar en cosas lejanas, a sentirnos posmodernos, a hablar de la “levedad” para no mirar, pensar y decir sobre el hambre, la opresión y la muerte.
¿Habrá empezado ahí el juego de la fortuna? ¿El correr detrás del metal, con el serrucho en la mano, con la ambición desbocada, olvidando el mate de la tarde, el sol de los cerros, el pan amasado, la música en el aire, el horno recién caldeado? ¿Nos habremos hecho menemistas ahí? ¿Cuándo fue que la barbarie se transformó en miseria? ¿El terror en escasez? ¿La injusticia en cotidiana, el televisor en amigo, el video game en mamá? ¿Cuándo abandonamos ese sueño de país que aún espera? Que aún espera.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.