CULTURA
Las reglas del mercado
“Mi primer enojo es con la editorial, que no acompaña”, dice Sylvia Saítta sobre Emecé y la escasa repercusión del libro. “Es casi la profecía autocumplida: las editoriales importantes no publican libros de crítica literaria porque no venden; hagan una publicidad de dos por dos, no pido nada más que eso. Hoy la crítica literaria pasa por Beatriz Viterbo: ediciones pagadas por los autores. En cuanto a los suplementos literarios... yo creo que efectivamente hay ciertas resistencias a lo que viene de la academia, porque hay un malentendido. A veces los académicos son culpables, porque escriben bodoques que no se pueden leer sin pensar mínimamente que si eso saldrá en un diario no puede ser escrito igual que un paper para un congreso. Pero también es cierto que hay desconfianzas: Beatriz Sarlo hoy escribe en Viva, y es la misma persona que abre este tomo. En el ámbito académico, por otra parte, las lecturas llevarán un tiempo. Yo quisiera que el libro funcione entre los profesores de la escuela media: me encantaría que se asomaran aunque sea a ver el índice. El capítulo de Sarlo sobre Borges puede ser leído sin problemas por un estudiante secundario.”