El empate ante Liga Deportiva Universitaria dejó un gusto amargo por Boedo y modificó un poco el clima festivo de los últimos tiempos. Ayer el entrenamiento se llevó a cabo a puertas cerradas y asistieron tanto el presidente del club, Rafael Savino, como Marcelo Tinelli para darle apoyo al plantel. “Vinieron a agradecer por lo que estamos haciendo. Para felicitarnos porque estamos peleando los dos frentes. Jugar dos campeonatos a la vez no es fácil”, afirmó Ramón Díaz, quien además respaldó a Agustín Orion, luego del error que derivó en el gol de los ecuatorianos. “Ya sucedió y le va a servir de experiencia. El grupo lo apoyó mucho para que no vuelva a cometer ese error.”

“La gente estaba impaciente. Me parece que la sensación que dejó el equipo es de imprecisión”, admitió el técnico sobre el 1-1 ante el equipo de Edgardo Bauza que lo obliga a salir a ganar en la altura. “Llegamos muy poco en el primer tiempo, salvo por algunas pelotas paradas. En el segundo, los jugadores respondieron a las expectativas de la gente y lo tuvimos para ganar”, agregó el riojano y se refirió al error de Orion en el gol de Bieler: “Le explicamos que la cosa más simple es tratar de rechazarla. Pero ya está, esto le va a servir de experiencia. Ahora tenemos la revancha y en un partido de fútbol puede pasar cualquier cosa”.

El fixture no le da respiro al equipo de Ramón, que como jamón del sandwich que significa la dura serie ante Liga tendrá nada menos que el clásico de mañana ante Huracán. Para este partido, el entrenador no confirmó los titulares, aunque preservará a la mayoría de los que jugaron el jueves para la revancha en Quito. Juan Manuel Torres y Diego Rivero están descartados por haber llegado a la quinta amarilla, mientras que Santiago Hirsig tampoco podrá estar debido a una contractura.