Miércoles, 4 de junio de 2008 | Hoy
DEPORTES › LA RECETA DE BOCA PARA PASAR ESTA NOCHE A LA FINAL DE LA LIBERTADORES
Más fácil que andar haciendo cuentas durante el encuentro de esta noche con el Fluminense en Río de Janeiro: con dos goles se puede ganar cómodo o empatar para ir a los penales. El Maracaná no es imposible y además juega Riquelme.
¿Qué necesita Boca para llegar a la final de la Copa Libertadores? ¿Ganarle imprescindiblemente al Fluminense en el Maracaná? ¿Empatarle por cuánto? A esta altura de las definiciones en el torneo continental, la calculadora se utiliza más que el buen gusto o el razonamiento elemental. Y lo que Boca precisa para superar la semifinal de esta noche en Río de Janeiro es, por lo menos, convertir dos goles.
Tiene con qué, está claro. Lo tiene a Martín Palermo, que en México hace dos semanas convirtió tres tantos en 20 minutos. Lo tendrá, también –aunque débil y seguramente no en su mejor forma– a Juan Román Riquelme, que la semana pasada en la cancha de Racing le marcó dos goles al Fluminense que dirige el inefable Renato Portaluppi. En el banco estará Mauro Boselli, que el domingo le convirtió tres tantos a Arsenal en el torneo local. La cuestión será, también, evitar que le conviertan en la misma medida, como hicieron tanto el Atlas como el equipo brasileño de visita por Buenos Aires.
Con dos goles en la cuenta corriente, Boca puede soñar. Si el Fluminense no anota, o sólo marca un gol, la victoria está asegurada y Boca pasa a la final por suma de puntos: uno en Buenos Aires por el empate, tres en Río por el triunfo, no hay que adicionar goles ni preocuparse por el hipotético carácter doble de éstos.
¿Puede contar con eso? Ultimamente Boca tiembla cada vez que le llueven centros sobre el área chica: así le marcó Thiago Silva una semana atrás en cancha de Racing, así le marcó Leguizamón el domingo abriendo la cuenta para Arsenal. Para colmo, ni siquiera está a punto para regresar Mauricio Caranta, dejándole otra vez el arco al inconstante Pablo Migliore.
En el caso fatídico para las aspiraciones de los hinchas de Boca de que se cumplan algunas de las predicciones más fatales respecto del comportamiento de la zaga y el Fluminense consiga marcar otros dos tantos, en ese caso –y solamente así– con el 2-2 habrá penales.
¿Un tercer gol del Fluminense sería lapidario? Sólo si Boca no consigue devolver el golpe. El 2-3 (o cualquier otra derrota) clausurará el camino del equipo de la Ribera hacia la final. Pero si reacciona a cada gol adicional con uno propio, de Palermo, de Riquelme (“está mejor, pero igual sigue un poco débil”, aceptó el médico de Boca, José Veiga) o de quien sea, cualquier empate abultado lo beneficiará.
“Lo bueno es que Boca está marcando goles y vamos a tratar de hacer más de un gol”, dijo el zaguero Julio César Cáceres, que parece haberse dado cuenta de cuál es el negocio que le conviene al equipo. Aunque, por supuesto, un gol bastará si el Fluminense sufre de anemia ofensiva.
“No sólo es atacar por atacar, sino que también debemos defendernos cuando tenemos el balón y, por supuesto, distribuirlo de la mejor forma”, reflexionó Jesús Dátolo antes de partir rumbo a Brasil.
“Fluminense no es un rival fácil –agregó el zaguero—. La pelota corre bastante rápido en el Maracaná. Es una linda cancha para jugar. Boca está acostumbrado a jugar en terrenos difíciles, sabemos que el estadio va a estar lleno y será similar a lo del Cruzeiro”, vaticinó.
Fluminense: F. Henrique; Luiz Alberto, Thiago Silva, Gabriel, Junior César; Arauca, Mauricio, Cícero, Conca; Thiago Neves, Washington.
DT: Renato Portaluppi.
Boca: Migliore; Ibarra, Paletta, Cáceres,
M. Rodríguez; Chávez o Vargas, Battaglia, Dátolo; Riquelme; Palacio, Palermo.
DT: C. Ischia.
Estadio: Maracaná (Río de Janeiro).
Arbitro: Carlos Torres (Paraguay).
Hora: 21.50.
TV: Canal 13 y Fox Sports.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.