Racing continúa en estado de ebullición. Los integrantes del plantel salieron ahora a criticar duramente al titular de la gerenciadora Blanquiceleste, Fernando De Tomaso, a partir de los episodios sucedidos durante la semana, donde el empresario y el interventor Héctor García Cuerva se presentaron como conductores de la institución. El más enérgico fue el volante Adrián Bastía, un ex defensor de la compañía, quien dijo que De Tomaso sabe tanto de fútbol como él de aviones. “De Tomaso sabe de fútbol lo que yo sé de armar aviones. Tiene que venir alguien que quiera a Racing para poder salir de esta situación”, señaló Bastía en declaraciones radiales.

“En Racing lo normal no existe, porque nada de lo que pasa es normal y se transforma en lo cotidiano. Acá, al jugador muchas veces le faltan el respeto”, sentenció Bastía en radio La Red. Además, el mediocampista que fue operado en un tobillo el jueves pasado indicó: “Acá tiene que venir gente que no piense en hacer negocios. En otros equipos los directivos respetan un plan en inferiores y en Primera, pero Racing estructuralmente nunca fue muy fuerte, y dirigencialmente menos”.

En relación con el riesgo de perder la categoría, Bastía dijo que “el único resultado que sirve es ganar. Y aunque Racing se salve de la Promoción hay que aprender de todo esto”. El clima en el club se complicó aún más cuando el juez a cargo de la quiebra, Enrique Gorostegui, suspendió el contrato de gerenciamiento y la entidad fue intervenida. García Cuerva fue el elegido para esa función y la disputa con De Tomaso fue creciendo a medida que pasaron los días.

Mientras suceden estas situaciones, el plantel se entrenó ayer por la mañana en el campo de deportes de la Universidad Austral, de Pilar, con la mira puesta en el partido clave de esta tarde ante Huracán. Los dos últimos partidos de Racing serán decisivos, debido a que puede hasta evitar la Promoción, o en el peor desenlace tiene posibilidades de descender directamente a la B Nacional.

Al mismo tiempo, el banderazo que se iba a realizar para darle apoyo al plantel se suspendió debido a que los jugadores quedaron concentrados en un hotel de aquella localidad. Lo que no se suspendió fue el llamado a concurrir a la parroquia del padre Juan Gabriel, en Barracas, para rezar por el equipo de Avellaneda.