Sábado, 7 de junio de 2008 | Hoy
Pareciera que la salida del técnico Ramón Díaz no calmó en nada el espeso clima que se vive desde hace varios meses en el plantel de San Lorenzo. Las diferencias entre algunos jugadores se mantienen latentes, y antes del partido de hoy ante Banfield, Andrés Silvera y Bernardo Romeo las dejaron expuestas. Ambos referentes coincidieron con dureza que en el grupo hay un “vigilante”, que aceleró la salida del ex técnico, y que “a ese botón hay que sacarlo” lo más rápido posible.
“Ojalá supiera quién hizo conocer todo para arrancarle la cabeza. Me molestó mucho que no quedara en el plantel porque no me gusta el puterío”, aseguró muy caliente Silvera. Y continuó: “Es lamentable cómo terminó el ciclo de Ramón. Se tendría que haber ido de otra manera, ya que es un técnico ganador y campeón con San Lorenzo. Me dolió muchísimo que haya tenido que irse así”. Además, el delantero aclaró que no tenía una mala relación con el entrenador: “Cuando me necesitó, siempre confió en mí”.
Por su parte, Bernardo Romeo fue un poco más suave en sus declaraciones y relativizó el problema, aunque también se refirió a un “vigilante” en el grupo. “Diferencias hay en todos los planteles. Hay que bajar los decibeles para estar más tranquilos y unidos que siempre. Tenemos que mentalizarnos en los dos partidos que restan y en las Copas, por el bien del equipo”, afirmó Romeo, que formó parte de los jugadores “borrados” por Ramón Díaz con Agustín Orión y Jonathan Botinelli. Para hoy ante Banfield, los tres volverán a ser titulares.
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