Otto Rehhagel y los integrantes de la Selección de Grecia campeona de Europa, uno de los conjuntos más amarretes de los últimos tiempos, recibieron el apoyo del presidente de la Federación, pese a la polémica creada por la caída en el debut en la Eurocopa 2008, mientras dentro del propio equipo se le pide al técnico hacer un juego más ofensivo.

La prensa griega señala también que los jugadores hablaron con su entrenador para pedirle una táctica más ofensiva después de la derrota por 2-0 ante Suecia en el primer partido de la Eurocopa y antes de encarar el duelo ante Rusia.

Rehhagel se defiende diciendo que por lo menos la mitad de sus hombres no hicieron ante Suecia lo que él les ordenó. El portavoz del equipo, Michael Tsalpidis, desmintió un encuentro de los principales jugadores con Rehhagel, al que las críticas que también le llegan desde su país le han dolido especialmente. Los medios alemanes criticaron la táctica defensiva del técnico con mucha más dureza que los griegos.

Rehhagel hablará hoy antes del duelo en Salzburgo mañana ante Rusia. Allí explicará si se mantiene con su sistema con cinco defensores o cambia al 4-3-3 con el que había jugado más en los últimos tiempos.

A Grecia no le queda más remedio que ser ofensiva ante Rusia para seguir con aspiraciones de avanzar a cuartos de final. “Por supuesto que queremos marcar goles siempre, pero no tenemos un potencial ofensivo como Alemania”, se defiende Rehhagel, de 70 años.

El trío ofensivo estaría formado por Angelos Charisteas, Theofanis Gekas y Ioannis Amanatidis, que fue sacrificado ante Suecia por un defensor y sólo jugó los últimos 20 minutos.

Amanatidis criticó de forma abierta la manera de jugar el último partido. “Empezamos a armar el juego desde la defensa en lugar del centro del campo. Eso nos dificultó ir hacia delante”, explicó. Charisteas tiene claro que el duelo en Salzburgo es una final. “Debemos intentar jugar de manera distinta y dar lo mejor de nosotros”, pidió el goleador del equipo que hace cuatro años en Portugal logró el título de campeón de Europa con la misma táctica defensiva.

El último triunfo de Grecia contra Rusia fue hace 15 años. En el camino al título de 2004 sólo hubo una derrota helena: ante los rusos, 2-1. “Debemos mandar a los griegos a su casa. Eso es lo que esperan también nuestros hinchas, que no quieren vivir una decepción como la de España”, dijo el capitán de Rusia, Sergei Semak, en referencia a la goleada 4-1 en contra de la primera fecha.