Cuatro empresas quedaron precalificadas para adjudicarse la concesión del mobiliario urbano porteño, una licitación que ya va por su séptimo año de postergación y que representa un negocio de más de 300 millones de pesos en explotación de publicidad. De las cuatro empresas, tres se quedarán con la concesión, que consiste en instalar las nuevas paradas de colectivos, refugios, señales indicadoras de calles y avenidas y la jugosa explotación de la publicidad en las pantallas ubicadas en la vía pública. las empresas seleccionadas son Publicidad Sarmiento (vinculada con los empresarios Raúl Moneta, José Luis Manzano y Daniel Vila); Viacart (relacionada con Daniel Hadad), el Grupo Al Sur (de la familia del secretario de Medios, Enrique Albistur) y PC Publicidad SA. El resultado se sabrá en los próximos 30 días, cuando se abra el sobre 2, con la oferta económica. “Si no supera el piso de los 10 millones de pesos anuales, la vamos a declarar desierta”, adelantó a PáginaI12 el ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, responsable de la adjudicación.

En rigor, el primer sobre se abrió el año pasado, durante la gestión de Jorge Telerman, y lo que hizo Piccardo ahora fue “cerrarlo”, después de evaluar los antecedentes de las empresas. En el segundo sobre se incluyen la oferta económica (el canon ofrecido por las empresas) y la propuesta ambiental: calificará mejor la empresa que ofrezca un menor porcentaje de ocupación de publicidad en el futuro mobiliario.

De las cuatro empresas precalificadas, tres ya tienen contratos con la ciudad: Sarmiento, propiedad de Orlando Terranova, explota mil pantallas con iluminación desde 1996, mientras que Rainbow –empresa que era de Albistur– tiene otorgado desde 2001 el uso de los cartelones verdes ubicados en las esquinas. Y PC Publicidad tiene colocados carteles en la avenida Lugones.

La licitación, aprobada por la Legislatura en 2005, es por diez años. El proceso viene muy demorado, justamente, por la guerra entre las empresas que hoy explotan el negocio y las que pretenden desembarcar en él. Algunas han presentado objeciones a través de presentaciones judiciales. Ahora, la denuncia más contundente pesa justo sobre la empresa mejor calificada, Publicidad Sarmiento, vinculada con Moneta-Manzano-Vila: “Están denunciados por presentar para esta licitación documentación presuntamente falsa sobre su desempeño en otras concesiones, en Mendoza y Tucumán. Hace menos de un mes, la Cámara del Crimen porteña les revocó un sobreseimiento en esa causa y pidió que se los investigue”, dijo a PáginaI12 Mariano Bergés, abogado de la empresa Spinazzola, otra de las actuales concesionarias, que quedó eliminada en la acutal licitación.

“Las actuales concesionarias venían pagando cánones irrisorios, unos 400.000 pesos anuales en total. Nosotros se lo subimos a 8.400.000 y a partir del 1º de julio será de 10.000.000”, dijo Piccardo a este diario. Este valor, aseguró, marca el piso de lo aceptable para que la licitación sea exitosa.

Las empresas que ganen la licitación se distribuirán en las tres zonas en que se ha dividido la ciudad. No intervendrán en el diseño del mobiliario, que ya fue trazado por la arquitecta Diana Cabeza, ganadora de un concurso público nacional, en 2005. La disputa entre las empresas tiene razones de peso: se estima que en los diez años de concesión se manejará publicidad por más de 300 millones de pesos.