Con nuevo logo, los dirigentes de Solidaridad e Igualdad (SI) aprovecharon el anuncio de esta semana del Gobierno para correrlo por izquierda con una agenda de proyectos para redistribuir la riqueza. De paso, se desmarcaron del resto de la oposición. “No fuimos a Rosario porque acompañamos a los pequeños productores y no asistimos a la última sesión legislativa porque no estamos de acuerdo con sacar las retenciones”, dijo Eduardo Macaluse. “Salta-Rosario es una falsa dicotomía”, aportó Carlos Raimundi. “No prendemos una vela para ver si corre sangre, ni lloramos a ver si viene el huracán”, agregó María América González. Adivinen a quién se refería.

Los ex ARI recurrieron a una conferencia coral, para alejarse de su pasado de líder única. Con un tono más similar a un debate de ciencias políticas, disertaron Macaluse, Raimundi, González, Delia Bisutti, Marta Maffei y Lidia Naim, esposa del intendente de San Martín, Ricardo Ivoskus.

“No queremos que esto sea un evento de marketing por el nuevo logo, sino una charla con contenidos”, explicó Macaluse. Detrás, se veía el logo, con colores naranja y violeta y en el punto de la i, un signo de igual. “Con acento en la igualdad”, aclara el slogan del nuevo espacio.

“Ya que la Presidenta dijo que va a inaugurar una etapa distributiva, le queremos presentar una agenda para una distribución seria, y no para hacer guitarreo”, afirmó el jefe de bloque de SI. En el programa que presentaron le reclaman al oficialismo tres medidas redistributivas: una reforma tributaria progresiva, una nueva ley de coparticipación federal y la desmonopolización de la cadena de formación de precios y de las exportaciones. Las tres apuntan a correr por izquierda al oficialismo. En el resto, la agenda se asemeja a la del ARI histórico, con propuestas como el ingreso ciudadano para la niñez y la vejez, entre una larga lista de proyectos que el bloque fue presentando a lo largo de los años: entre otros, estaban la creación de una junta nacional de carnes y de desarrollo granario, una ley de contrato agrario, otra que propone auditar las concesiones petroleras y la desgravación del IVA para la canasta básica.

“Para ser un gobierno de centroizquierda no alcanza con tener en la cartelera a Estela Carlotto. Un gobierno de centroizquierda, por ejemplo, se reapropia de la renta petrolera, en lugar de extender las concesiones por 40 años”, lanzó Raimundi. “Este gobierno tampoco tocó un ápice de la corrupción estructural, sino que la profundizó. Esto deslegitima al Estado como reasignador de recursos”, apuntó el diputado, quien analizó que “existe un establishment económico que bombardea al Gobierno. Pero el Gobierno responde construyendo con otro poder económico: los Cristóbal López, los Enrique Eskenazi, los Oraldo Britos”.

“Carrió tiene razón cuando los denuncia junto con De Vido. Pero si la idea es reemplazarlo por el Grupo IRSA, que le financió la campaña de la Coalición Cívica, nosotros no vamos a estar ahí”, advirtió Macaluse. “Es criminal alimentar sólo la oposición por derecha al Gobierno. La oposición por derecha se la disputan la CC y Macri. Es mentira que la CC tenga una ala de izquierda”, se sumó Raimundi. Maffei le volvió a apuntar a Carrió sin nombrarla: “La crisis del campo no se resuelve con una frase ingeniosa en los medios de comunicación”.

Sobre el conflicto con las entidades rurales, los dirigentes señalaron que “el campo no es homogéneo” y que, por eso, no fueron a Rosario. “A lo mejor perdemos votos por no salir en el alboroto general del gallinero”, advirtió Macaluse. “El Gobierno dice que quiere dialogar, pero los que no piensan como él son golpistas. La oposición dice: queremos que dialoguen, pero los que gobiernan van a terminar como Ceausescu, fusilados”, observó el diputado de SI. Por último, González recurrió a un dicho gauchesco: “No es lo mismo disfrazarse de gaucho que vestirse. Hoy hay muchos que se disfrazan de gauchos y nosotros trabajamos para vestirlos”.