Los dirigentes del campo se reunieron ayer por la tarde con el presidente de la Federación de transportistas de carga (Fadeeac), Luis Morales, y con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, para tratar de encontrarle una salida al conflicto que está poniendo en riesgo el abastecimiento de alimentos y combustibles. Ambos sectores coincidieron en que los cortes de ruta se les fueron de las manos debido al creciente protagonismo que están teniendo los “autoconvocados”, pero ninguno termina de creerle a su contraparte. Una vez concluido el cónclave, los ruralistas se fueron al predio que la Sociedad Rural tiene en Palermo, donde se habían reunido por la mañana y luego siguieron hasta cerca de la medianoche. Finalmente, no dieron conferencia de prensa ni emitieron ningún comunicado porque no terminaron de ponerse de acuerdo sobre qué decir. Ni siquiera confirmaron que hoy vaya a haber novedades.

Los directivos de Fadeeac, al igual que Moyano, tienen fuertes vínculos con el ministro de Planificación, Julio De Vido, y con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Por lo tanto, el encuentro de ayer se puede interpretar como una vía de negociación indirecta con el oficialismo, aunque las partes lo nieguen. Fuentes oficiales informaron ayer a PáginaI12 que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, un incondicional de De Vido, envío ayer algunos “delegados” a las rutas para tratar de convencer a los “autoconvocados” de que se corran de los principales accesos a las ciudades. La iniciativa fue conversada con Moyano y Morales, pero no tuvo final feliz porque los nuevos piqueteros respondieron que no están dispuestos a retroceder si los productores no abandonan antes el boicot comercial.

Para los pequeños transportistas atrincherados en las rutas el levantamiento del lockout declarado por las entidades el domingo fue sólo formal porque los productores siguen sin vender granos. Las entidades responden que la decisión es individual, porque el boicot formal ya concluyó, y es consecuencia de la intervención oficial. No obstante, en este punto la posición en el frente rural no es homogénea. Algunos afirman que la comisión de enlace debería pedirles a los productores que vuelvan a vender y buscar otra forma de protesta para que la situación no se siga desmadrando. Los sectores más radicales, en cambio, sostienen que el Gobierno los está forzando a seguir este camino y recomiendan subir la apuesta volviendo al “paro” y a los cortes para no dar el brazo a torcer y empujar al oficialismo a tener que tomar una definición en medio del creciente desabastecimiento. En este último grupo se ubica Federación Agraria y CRA. Dentro de Federación, el máximo exponente es Alfredo De Angeli, pues Buzzi pareciera no tener demasiado margen frente al entrerriano. En CRA, por su parte, los más díscolos son los chacareros de Carbap. Ayer hubo una asamblea de casi mil productores en Chivilcoy y la mayoría manifestó que está dispuesta a seguir hasta las últimas consecuencias.