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Con un marco similar al de 20 años atrás, que mostró a un Luna Park colmado, la selección argentina de voleibol inició el Mundial 2002 en forma positiva. El conjunto dirigido por Carlos Getzelevich derrotó 3-1 a Australia, y aunque no pergeñó una gran actuación, jugó bien los momentos de definición. Sin marcar una gran superioridad sobre el rival, la Argentina pudo responder acertadamente a la presión que le generaba el debut y sus respuestas anímicas no lo traicionaron.
El inicio del partido mostró a un equipo argentino dominado por esos nervios. El entendimiento entre Milinkovic y Weber no aparecía, y para colmo los problemas en la recepción volvieron a exhibirse. El que más inconvenientes tenía en ese aspecto era Bidegain. Los australianos basaron su juego en el orden, y en una gran agresividad para defender. El armador visitante fue criterioso para distribuir el juego, y entre Hardy y Sorensen se encargaron de perforar la defensa local. En ese primer parcial, sólo Elgueta mostró su nivel al marcar 8 puntos. El reflejo del bajo nivel general, fueron los apenas 4 puntos de Milinkovic. De esa manera, el parcial cerró 25-22 a favor de los visitantes.
En el segundo set, Argentina continuó con los mismos problemas del inicio, pero el ingreso de Gastón Giani fue positivo para que el equipo tomara la iniciativa del juego. En consecuencia, y al mismo tiempo que el público comenzaba a hacerse notar desde las tribunas, el equipo local se fue adueñando del parcial. Argentina presionó con el saque, y fue precisa en el momento de resolver los contraataques, y mientras Milinkovic recuperaba su nivel el equipo se llevó el set 25-18.
La Argentina tuvo que recurrir a las variantes en el tercer parcial y nada menos que Weber tuvo que dejar la cancha por su problema en el aductor y Ferraro tuvo la responsabilidad de conducir al equipo. Porporatto reemplazó al experimentado Conte, el equipo pudo ordenarse con las modificaciones y con la buena actuación de Giani definió el parcial a su favor, 31-29. Una vez más, en los momentos decisivos, volvió a aparecer Milinkovic.
En el último set, cuando se esperaba que Australia bajara su nivel a causa de la presión soportada en el parcial anterior, el equipo dirigido por el argentino Jon Uriarte mantuvo la incertidumbre hasta el final. Nuevamente la diferencia fueron dos puntos (32-30), y los australianos jamás evidenciaron inferioridad alguna. Argentina estuvo acertada en el bloqueo en los momentos clave y sumado a los errores australianos en ataque, pudo ganar un partido muy complicado.
Nuevamente, Milinkovic tomó la mayor responsabilidad en los momentos de definición y así mantuvo al equipo con chances hasta el final. Esta victoria le permite a la Argentina tener más chances para adjudicarse el Grupo y regresar a Buenos Aires para jugar la segunda ronda. Ahora la misión será doblegar a los chinos y portugueses en San Juan para continuar con la búsqueda del objetivo de consolidar al equipo entre las grandes potencias.