Nueve años después de ganar en Nueva York el primero de los nueve títulos de Grand Slams, Serena Williams completó el círculo con su tercer campeonato en el US Open. La estadounidense, que pronto cumplirá 27 años, afronta lo que queda de temporada revitalizada tras ganarle 6-4, 7-5 a la serbia Jelena Jankovic y recuperar además el primer puesto del ranking por primera vez en cinco años. Necesitó dos horas y cuatro minutos para agenciarse su tercera corona en Flushing Meadows, luego de las alcanzadas en 1999 y 2002, sin perder un solo set camino a su cuarto título del año.

“El título es lo importante, el número uno es un extra”, dijo la tenista. “Siempre dije que si ganaba torneos, llegaría el número 1. No puedo creerlo, ha pasado tanto tiempo. Es algo raro”, agregó. La menor de las Williams había retenido el primer puesto del ranking durante 57 semanas consecutivas entre el 8 de julio de 2002 y el 10 de agosto de 2003.

El gigantesco court Arthur Ashe en Flushing Meadows también fue escenario de su primer éxito, cuando derrotó en la final de 1999 a la suiza Martina Hingis. “El de 1999 fue muy especial porque simplemente sentía que iba a ganarlo. Fue mi primer Grand Slam, así que una no puede olvidarlo. La primera vez es especial y también gané en dobles aquel año.”

“Me estoy acercando a los dos dígitos, algo que quiero lograr. Siento que mi juego mejoró”, agregó sobre su intención de pasar de los diez. “Quiero conseguirlo en el Abierto de Australia, que prácticamente ya está aquí. Definitivamente quiero ganar otro Roland Garros, y Wimbledon. Tengo el potencial para hacerlo y amo ganar Grand Slams. Me siento muy joven y llena de energía para jugar cada semana y cada torneo. Creo que todavía hay mucho que puedo hacer en mi carrera, y no me parece que haya jugado aún mi mejor tenis.”

Su próxima tarea no está centrada en ella: quiere ayudar a su hermana Venus a regresar a la elite del tenis. “Tenemos que volver a ser la número uno y la dos”, deseó. “Quiero ser la uno y estoy seguro de que ella quiere serlo también. Está jugando genial, tiene una gran oportunidad”, dijo sobre Venus, campeona de Wimbledon en 2008 y octava jugadora del mundo. Serena derrotó a Venus en cuartos de final, pero reconoció haber recibido un fuerte apoyo de parte de ella. “Venus me dio cierta estrategia para mis dos últimos partidos” señaló.