Al jefe de Gobierno de la ciudad se le habrá dibujado ayer una sonrisa en su rostro cuando vio salir a la cancha al equipo de Boca. Entre los titulares que enfrentaron a Liga Deportiva de Ecuador aparecieron nueve jugadores surgidos de las Divisiones Inferiores, una de sus promesas de campaña cuando pretendía ser el presidente de la institución, allá por 1997. Ese plantel juvenil fue suficiente para brindar una gran exhibición de fútbol ante el campeón de América, y dejar casi sentenciada la serie de octavos de final de la Copa Sudamericana.

La decisión del técnico Carlos Ischia de no arriesgar a los jugadores más experimentados para este certamen, había sido tomada con cierta desconfianza, teniendo en cuenta que Boca perdió algunos puntos en el torneo local. Sin embargo, el orden, la decisión, la entrega, y la concentración que mostró ayer el equipo dejaron atrás cualquier tipo de cuestionamiento. Los chicos demostraron una gran superioridad sobre su rival, y la diferencia inclusive pudo haber sido más abultada.

Ischia resaltó siempre la inclusión de los juveniles desde que asumió el cargo, y ahora tiene la tranquilidad de que puede contar con futbolistas con condiciones destacadas cuando lo necesite. Si bien Gracián (uno de los que no nació en el club, junto al uruguayo González) fue el hombre más destacado del encuentro, el resto dejó en claro que no le incomoda vestir esa camiseta. Philippe y Mouche se entendieron y se buscaron permanentemente en la zona de ataque, y de esa manera un remate del primero terminó en gol en contra de Espinoza, luego de un rebote en el arquero, para marcar el segundo del local. Mouche convirtió el suyo en el segundo tiempo, con un zurdazo en el área chica, para aumentar la cuenta a tres.

El acompañamiento de Chávez fue vital para el nivel que mostró Boca, moviéndose por los dos costados del mediocampo, y juntándose con Gracián para que aparezcan las mejores acciones. Muñoz y Forlín integraron la dupla de marcadores centrales, y en ellos dos terminaban los tibios intentos de los ecuatorianos. Pero ante una jugada detenida ambos incursionaron en ataque, y allí Forlín marcó el primer gol con un cabezazo cruzado, después de un envío de Gracián. El que no terminó de conformar a la gente fue Cardozo, que recibió reproches ante cada equivocación.

Pero el delirio fue total cuando el ingresado Gaitán definió con mucha categoría un pase de Gracián para cerrar la cifra en cuatro. Y a esa altura, el “vamos, vamos, los pibes”, hacía rato que se escuchaba en las tribunas.

4- BOCA

García; Barroso, Muñoz, Forlín, Fondacaro; Chávez, A. González, Cardozo; Gracián; Mouche, Philippe.

DT: C. Ischia.

0- LIGA

Cevallos; Calle, Calderón, Ambrosi, Espinoza; Araujo, Larrea, Suárez, Bolaños; Manso; Bieler.

DT: E. Bauza.

Estadio: Boca.

Arbitro: Ruben Selman.

Goles: 28m Forlín (B); 32m Espinoza (L) en contra; 50m Mouche (B); 82m Gaitán (B).

Cambios: 45m Navia por Suárez (L); 61m Campos por Bieler (L); 72m Noir por Philippe (B) y Delgado por Bolaños (L); 81m Gaitán por Mouche (B); 82m D. Díaz por Cardozo (B).