Como si reunirse con Mauricio Macri no fuera suficiente, ahora el vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Julio Cobos, recibió en su despacho a otro de los dirigentes enfrentados con el Gobierno: el titular de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi. El vice no esperó a que aflojaran las repercusiones sobre su primera acción en reemplazo de Cristina Fernández y se prestó a escuchar los reclamos del representante agropecuario. “Lejos de estar conspirando, está cumpliendo lo que dijo en la campaña cuando se hablaba del trabajo en conjunto, de los consensos, el diálogo y la concertación. El vicepresidente dialoga con todos y ejerce responsablemente el rol institucional que le corresponde”, lo ensalzó Buzzi, quien repitió que los problemas del sector no se solucionaron con el rechazo de las retenciones móviles y amenazó, otra vez, con la posibilidad de un paro.

El vice decidió aceptar el pedido de entrevista de Buzzi y lo recibió al mediodía antes de la reunión de la Mesa de Enlace con el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi. El encuentro duró unos 40 minutos y, según voceros de Cobos, fue formal. El titular de la FAA le comentó que “los ánimos de los productores están caldeados” y anticipó posibles protestas si no hay “soluciones concretas”. Al igual que tras el encuentro con Macri, descartaron las especulaciones políticas. Por la tarde Cobos también recibió al gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, un radical aliado que reclama el envío de fondos de la Casa Rosada.

Cobos evitó responder a las críticas del oficialismo y la oposición, pero fue Buzzi quien defendió las actitudes del mendocino. “La Presidenta debería mirar el ejemplo que está dando alguien que en la campaña habla de concertación y de consenso, y estando en el gobierno sigue hablando de concertación y consenso. Entonces no debería hablarse de conspiración”, aconsejó el titular de la FAA, en respuesta a los dichos del jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto.

Ayer el kirchnerismo retomó sus cuestionamientos. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, fueron los más moderados junto con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, quien consideró “imprudente” la reunión del vice con Macri. “La concertación es más que Cobos”, lo ninguneó Randazzo. Massa agregó sus dudas sobre la utilidad del encuentro. Al respecto incluso el propio Macri reconoció que “parecería que (Cobos) no” tiene influencia en la gestión del Gobierno. El titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, directamente llamó al vicepresidente como “un miserable traidor”.

La oposición no se mantuvo al margen del encuentro. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aseguró que “hay que estar estratégicamente alejados de cualquier tipo de aventura gubernamental u opositora”. El gobernador santafesino, Hermes Binner, quien se encontró con ayer con Macri, advirtió que la figura del vicepresidente “no es la adecuada para hacer ciertas peticiones” (ver aparte).

Además, el ex presidente Eduardo Duhalde salió a justificar la actitud del mendocino por el “ataque feroz” que recibe del kirchnerismo. “Se lo ha agraviado en forma salvaje. Eso genera, imagino, en el ánimo del presidente (sic), una idea de que ya está afuera... Del vicepresidente, pero ayer era presidente”, se retractó Duhalde, durante una entrevista radial.

Ante la consulta por la próxima sorpresa de Cobos, en el despacho del vicepresidente aseguraron que la agenda de hoy estaba vacía.