A tono con el discurso latinoamericanista que impera en la región, sobre todo tras la ola de gobiernos neoliberales, el espacio Carta Abierta anunció ayer una de las mejores ideas desde su conformación. Desde la librería Gandhi, el foro de intelectuales hizo pública su intención de crear una Carta Abierta Latinoamericana. “Queremos crear un espacio compartido por personas vinculadas al mundo de la cultura en todo el ámbito continental. Y nos vamos a enfocar en el tema de Bolivia, para expresar el apoyo y la solidaridad con el gobierno de Evo Morales”, aseguró el filósofo Ricardo Forster. “Vamos a convocar a los intelectuales de todo el continente en defensa del gobierno democrático de Bolivia”, prometió el sociólogo Carlos Girotti. La novedad se difundió en la presentación de la cuarta carta colectiva del espacio, titulada “El laberinto argentino”, que PáginaI12 publicó en su edición del domingo.

La presentación del último texto del foro de intelectuales, artistas y miembros de la cultura reflejó algunas diferencias con las tres cartas anteriores. Los primeros escritos fueron creados en medio del conflicto por las retenciones móviles y expresaron la posición de Carta Abierta sobre aspectos específicos de la puja por la distribución. El primero, denunciaba el clima destituyente, el segundo cuestionaba a una buena parte de los medios privados por su cobertura del conflicto, el tercer texto profundizaba sobre el fenómeno de “la nueva derecha”. Esta vez, la cuarta carta fue escrita en un momento de aparente normalización y descenso de la polarización social. El tono del documento, construido en torno de la figura del laberinto, generó discusión entre los integrantes.

“La cuarta carta no tiene esa necesidad de la urgencia ligada a lo que era necesario en esos meses. Eso no significa que la carta carezca de una mirada intensa y fuerte del país. El texto recoge lenguajes de la tradición argentina, las voces del pasado resuenan en nuestra circunstancia de época”, aseguró Forster. En el acto estuvieron Forster, Girotti, Jaime Sorin, Lilia Ferreyra y la actriz Cristina Banegas. El sábado, en la última asamblea del espacio, la lectura de la carta derivó en contrapuntos sobre el lenguaje elegido. También hubo interpretaciones que lamentaron que el documento estuviera menos vinculado a urgencias de la coyuntura.

Consultado por PáginaI12, Forster reconoció ese debate como una de las marcas de identidad de Carta Abierta. “La escritura que intenta pensar la inseguridad de la sociedad argentina no puede ser segura. Nos proponemos colocar preguntas, inquietar. No queremos dar respuestas ni construir fórmulas acabadas, certezas de lo simple y lo seguro”, subrayó.