Sin jugar bien, con muestras de desgaste y otra vez con sufrimiento, Boca sigue con la ilusión de pelear el campeonato, de nuevo con el aporte de sus juveniles. Cuatro días antes de recibir a San Lorenzo en la Bombonera, ahora con la posibilidad de alcanzarlo, el conjunto de Carlos Ischia obtuvo un triunfo clave 1-0 sobre Banfield, gracias a un tanto de Pablo Mouche, con lo que logró la tercera victoria consecutiva desde que se impuso en el superclásico.

Parecía que la posibilidad de mantenerse en la lucha se escapaba. Boca había jugado un mal primer tiempo, sin reacción ni demasiadas ambiciones. Había mejorado en la segunda parte, pero le faltaba inquietar con insistencia al fondo de Banfield como para merecer los tres puntos. Por eso, como el domingo pasado, Carlos Ischia apostó por la misma dupla que le había dado resultado para cambiar el encuentro ante Central. Y otra vez, el ingreso de Mouche y Gaitán sirvió para que Boca se refrescara y lograra un triunfo difícil que le devuelve la ilusión de seguir peleando.

Sin movilidad, a Boca se le complicó progresar en ataque en la primera mitad. Con pocos espacios, Banfield se adaptó mejor al partido, complicando con los centros al área para la estatura de Barrales y Civelli. Del otro lado, el equipo de Ischia se mostraba demasiado limitado a las apariciones esporádicas de Riquelme, el único que podía generar algo diferente. Por eso, con ese panorama, la primera parte se fue con un ligero predominio del conjunto de Burruchaga, pero sin generar suficiente riesgo como para merecer la victoria.

Obligado por la necesidad, Boca cambió la actitud. En el medio crecieron Battaglia y Vargas, lo que le otorgó otra solidez a la estructura visitante. Además, Riquelme tomó más injerencia en el juego, un factor que se tradujo en mayor profundidad en el ataque. Lo único que le faltaba a Boca era peso en los últimos metros, algo que Ischia le otorgó con los ingresos de Mouche y Gaitán.

Con las piernas frescas de sus pibes, Boca encontró la victoria. Primero avisó Gaitán con un remate que Bologna controló con dificultad. Y luego lo logró con una maniobra individual de Mouche, que metió una diagonal, desairó a Nasuti y definió con un zurdazo cruzado. Con poco, el conjunto de Ischia pudo resolver el inconveniente más importante. El resto fue agruparse bien en el fondo y evitar que Banfield se acercara a García con las pelotas aéreas, el único recurso que exhibió el equipo de Burruchaga a lo largo de la tarde. Está claro que la falta de Bertolo fue un duro golpe, ya que Erviti quedó muy aislado en la creación. Entonces, Boca ya no pasó sobresaltos. Así, con poco, se llevó una victoria clave. Y dos horas después, con el empate de Gimnasia, volvió a festejar.

0- BANFIELD

Bologna; Devaca, Nasuti, V. López, Bustamante; Pío,Bustos, Erviti, Civelli; C. García, Barrales.

DT: Jorge Burruchaga.

1- BOCA

García; Roncaglia, Cáceres, Paletta, Morel Rodríguez; Vargas, Battaglia, Dátolo; Riquelme; Noir, Viatri.

DT: Carlos Ischia.

Estadio: Banfield.

Arbitro: Gustavo Bassi.

Goles: 79m, Mouche (BJ).

Cambios: 73m, S. Fernández por C. García (B); 74m, Mouche por Noir (BJ); 76m, Gaitán por Dátolo (BJ); 83m, G. Gómez por Pío (B); 84m, Nieto por Civelli (B).