El delantero de San Lorenzo Andrés Silvera faltó ayer nuevamente sin aviso a un entrenamiento en el Nuevo Gasómetro, a tan sólo cinco días del comienzo del Clausura, pero la dirigencia informó que padece gripe. La conducta del jugador no sorprende, ya que lo hizo en reiteradas ocasiones durante el año último.

Silvera, de bajo nivel en los partidos de verano, es muy importante para el entrenador Miguel Angel Russo porque, con Bernardo Romeo lesionado, no tiene otro nueve de área de sus características. De hecho, el jugador nacido en Comodoro Rivadavia era una fija para actuar junto a Cristian Chávez (reemplazará al suspendido Gonzalo Bergessio) ante Tigre, pero ahora habrá que ver si recibe alguna sanción por la inconducta. La semana pasada, San Lorenzo rechazó una oferta desde Turquía por el goleador, que no estaba interesado en emigrar a ese país.

Por su parte, el defensor Gastón Aguirre tampoco estuvo en la práctica, pero su caso es distinto porque tenía permiso para ir a declarar a un juzgado por un problema personal. Además, el volante Pablo Barrientos llegó 15 minutos tarde al entrenamiento del equipo.