Leonardo Astrada corre riesgo de transformarse en el tercer entrenador en perder su cargo en este torneo Clausura, después de que su equipo, Estudiantes, cayera categóricamente el domingo contra Arsenal. Dos históricos referentes del plantel, Juan Sebastián Verón y José Luis Calderón, se reunieron para conversar sobre la situación del club, según admitió el propio delantero, y a mediodía el técnico mantuvo un encuentro a puertas cerradas con el presidente del club, Rubén Filipas, y el vicepresidente Marcelo Malaspina, tras el cual decidió suspender la conferencia de prensa que tenía previsto dar luego del entrenamiento del plantel en City Bell.

Después del partido del viernes, contra Vélez, por la quinta fecha, Astrada podría seguir los pasos de Juan Manuel Llop, destituido en Racing tras tres fechas, y de Gustavo Alfaro, despedido por los dirigentes de Central tras perder el viernes contra Banfield. Estudiantes no arrancó con tino el 2009: el equipo reunió sólo cuatro puntos en lo que va del torneo (una victoria, un empate y dos derrotas) y tres puntos en dos participaciones en la Copa Libertadores, donde soportó una dura derrota 3-0 ante Cruzeiro en Brasil.

“Llegamos temprano con Sebastián (al entrenamiento) y hablamos un rato para charlar sobre lo que estamos haciendo mal –admitió Calderón–. Una vez que nos subimos a la cima nos relajamos, cuando llegás arriba todos te quieren ganar. Con Astrada no hablamos –subrayó–, pero él lo sabe perfectamente.” Calderón tuvo inclusive un fuerte reclamo contra algunos de sus compañeros, a los que no identificó: “No tienen que sentirse titulares –señaló–. El equipo entra dormido y después no lo podemos dar vuelta”. El zaguero Agustín Alayes, expulsado contra Arsenal, aceptó que los jugadores “no estamos concentrados de la forma que debemos”.